Las empresas belgas Puerto de Ostende, la ingeniería offshore DEME Concessions y la financiera PMV han anunciado planes para desarrollar una planta de hidrógeno verde en el área portuaria de Ostende, que estará operativa en 2025.
El proyecto utilizará el proceso de electrólisis, que utiliza electricidad para convertir el agua en hidrógeno, que, a su vez, será alimentado por el exceso de electricidad generado por la creciente flota belga de turbinas eólicas marinas. El exceso de electricidad generado por los parques eólicos se almacenará como hidrógeno verde.
Según un comunicado publicado por las tres compañías, se espera que un total de 399 turbinas eólicas estén operando frente a las costas belgas a finales de 2020, con una capacidad instalada de 2,26 GW.
Otros 1,75 GW también están disponibles para una posible expansión, lo que conduciría a una capacidad de generación en alta mar de alrededor de 4 GW, suficiente para suministrar electricidad a la mitad de los hogares belgas.
Sin embargo, según las compañías, "los picos de producción de las turbinas eólicas rara vez coinciden con los picos de demanda de los consumidores, lo que significa que existe la oportunidad de compensar la discontinuidad entre la producción y el consumo".
Aquí es donde entra en escena la planta de hidrógeno verde, que sirve como un medio para almacenar el exceso de electricidad generada por las turbinas eólicas del país en alta mar y actúa como una fuente de energía para fines de electricidad, transporte, calor y combustible, así como una materia prima para la fabricación industrial.
"Con nuestra transición energética en mente, necesitamos poder almacenar temporalmente nuestro excedente de energía verde usando hidrógeno como portador de energía o usar hidrógeno como materia prima alternativa para convertir la industria lejos de los combustibles fósiles", declararon las compañías.
El proyecto avanzará en etapas, comenzando con un estudio de viabilidad general y un plan de desarrollo. Esto será seguido por lo que las compañías describen como un "proyecto de demostración innovador" que producirá energía móvil en tierra.
Luego se producirá un proyecto de demostración con un electrolizador de 50 MW, y después un proyecto de energía terrestre a gran escala, que funciona con hidrógeno verde, estará operativo para 2022. Se espera la finalización completa del proyecto para 2025.
Al final, las compañías creen que su proyecto ofrecerá una reducción de CO2 de entre 500.000 y 1 millón de toneladas al año y servirá como un paso importante hacia el logro de los objetivos climáticos de Bélgica y la Unión Europea.
Las tres compañías involucradas tampoco están involucradas por casualidad, y cada una aporta una experiencia significativa para llevar a cabo este revolucionario proyecto de hidrógeno verde.
PMV tiene experiencia en la financiación del desarrollo, construcción y operación de la infraestructura necesaria para tales proyectos, mientras que el Puerto de Ostende ha ampliado sus actividades en el ámbito de la Economía Azul.
Mientras tanto, DEME es uno de los pioneros en el desarrollo de proyectos de energía en alta mar, siendo la compañía resultante de sus subsidiarias GeoSea, Tideway, A2Sea y EverSea.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios