La organización ambientalista Alianza Mar Blava está de enhorabuena. El Ministerio de Medio Ambiente (MAPAMA) ha anunciado que pone en marcha la fase de consulta pública del proyecto de Real Decreto sobre la protección ambiental del Corredor de Migración de Cetáceos de la demarcación marina levantino-balear del Mediterráneo, tal y como venía solicitando la Alianza desde hace meses.
Gracias a esta decisión del Gobierno, Alianza Mar Blava consigue parcialmente otra de sus reivindicaciones, que se prohiban en la superficie del Corredor las actividades extractivas de cualquier tipo que no estén en vigor actualmente, lo que implica que, por lo tanto, no podrán ser autorizados los proyectos de prospecciones petrolíferas actualmente en tramitación (los doce permisos de investigación de hidrocarburos (PIH) “Nordeste 1” a “Nordeste 12”, solicitados por la petrolera Cairn Energy en el golfo de León, y la del PIH “Medusa”, frente a las costas de Tarragona), los cuales se solapan con grandes áreas del citado Corredor, evitando así definitivamente la posibilidad de que hubieran podido generar un impacto ambiental crítico e irreversible sobre las poblaciones de fauna marina.
También se prohibirá la realización de sondeos acústicos con cañones de aire comprimido (usadas por las empresas de servicios petroleras para buscar yacimientos de hidrocarburos) y otras fuentes de ruido submarino, una amenaza invisible pero que daña gravemente la intrincada red de la vida marina.
"Aunque son 46.000 kilómetros cuadrados marinos de protección, y es un área significativa, no es suficiente para proteger todo el Mediterráneo en territorio español y así evitar que se solicite o se inicie cualquier actividad relacionada con la prospección o extracción de hidrocarburos", ha señalado a este diario Carlos Bravo, coordinador del Secretariado Técnico en Alianza Mar Blava.
El citado corredor es de altísimo valor ecológico por albergar una gran diversidad de especies de cetáceos (incluyendo la segunda y tercera especies más grandes de la Tierra: los rorcuales y los cachalotes, así como el delfín mular y el delfín listado y especies de cetáceos buceadores de gran profundidad como el calderón gris, el calderón común y el zifio de Cuvier, entre otras) y, además, es de especial relevancia por ser utilizado como zona de paso migratorio por el rorcual común hacia sus áreas de cría y alimentación en el norte del Mediterráneo. Todas estas especies han recibido ya estatus de protección por parte de varios regímenes de conservación tanto nacionales como internacionales. Pese a ello, este valioso espacio está amenazado por varios proyectos de prospecciones petrolíferas cuya superficie de actuación prevista se solapa con la del propio corredor.
El veto de Ciudadanos y el PP
En el mes de septiembre pasado, el Partido Popular, con el apoyo de Ciudadanos, vetó la "Proposición de Ley sobre la protección del mar Mediterráneo bajo jurisdicción española de los daños que pudieran producir la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos y otras sustancias minerales” que el Parlament balear aprobara unánimemente (incluidos los votos de C's).
La paradoja es que ahora, con este Real Decreto que se llevará a Consejo de Ministros en breve, se dará un rodeo pero se conseguirá lo que de otra forma no se pudo hacer, que se proteja legalmente esta parte del Mediterráneo frente a los proyectos de exploración investigación y explotación de hidrocarburos, actualmente en tramitación, que diversas compañías petroleras habían presentado en esa zona, solapándose con la superficie de este valioso corredor de cetáceos.
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