Política energética

Un año de la Unión de la Energía: lo que aún queda por hacer

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Hace un año en  febrero de 2015, se presentó la Estrategia Marco para la Unión de la Energía. La Comisión Europea considera la construcción de la Unión Energética una prioridad para garantizar que Europa tenga una energía segura, asequible y respetuosa con el clima. Y que el mercado europeo de energía esté integrado y sea seguro.

En palabras del Comisario de la UE para el Cambio climático y Energía Miguel Arias Cañete "Un año después del lanzamiento de la estrategia de la Unión de la Energía, podemos decir con toda confianza que hablamos en serio cuando hablamos de más limpia, más barata y más segura la energía para todos los Europeos. Con las propuestas adoptadas desde la puesta en marcha de la estrategia, Europa está mostrando el camino que lleva y la transición global hacia una sociedad baja en carbono”.

Conviene recordar que La Unión de la Energía se diseñó en torno a cinco a dimensiones: Seguridad energética, un mercado plenamente integrado, eficiencia energética, descarbonización de la energía e Investigación, innovación y competitividad.

Respecto a la seguridad en el abastecimiento y en lo que se refiere a las interconexiones eléctricas, en febrero de 2015 se inauguró la primera línea de interconexión eléctrica entre España y Francia (Santa Llogaia-Baixàs ). El proyecto ha venido a aumentar la seguridad del sistema eléctrico español y a reducir el riesgo de apagones. Y gracias a la financiación europea de 225 millones de euros, se duplicará la capacidad de interconexión entre Francia y España.

Con estas interconexiones, las energías renovables producidas en España –tanto la eólica, como la hidráulica o la solar- se integran en la red europea y  se empieza a dar salida al excedente de producción energética del país.

En cuanto a las interconexiones gasistas, el pasado mes de enero la UE aprobó una partida de 1,47 millones de euros del presupuesto comunitario  para cubrir parte de los estudios técnicos del gasoducto MIDCAT –el  desarrollo depende de Enagás- que unirá Cataluña con el sur de Francia.  Esta financiación se enmarca dentro de una inversión comunitaria más amplia de 217 millones para un total de 15 proyectos destinados a mejorar las interconexiones energéticas entre los Estados miembros de la Unión, entre los que se encuentra la primera fase del Midcat.

Todo apunta a España como puente de gas argelino hacia Europa, las regasificadoras de nuestro país pueden atraer gas natural de diferentes mercados. Lo que contribuiría a la diversificación en el abastecimiento de gas  y acabar así con los problemas que supone el abastecimiento ruso.

Dentro de estos 15 proyectos, hay nueve gasísticos (207 millones) y seis eléctricos (10 millones), trece de los cuales se refieren a estudios técnicos como las evaluaciones medioambientales de impacto y solo dos, en Alemania y Rumanía, ya están en fase de construcción.

Además Bruselas incluyó un proyecto genérico para impulsar las conexiones entre España y Francia sin especificar los tramos geográficos que se cubrirían, dejando así la puerta abierta a poder añadir más proyectos en el futuro. No obstante, fuentes comunitarias declararon en su día que ese epígrafe genérico incluye al menos un segundo tramo del Midcat y dos conexiones.

España por su parte tiene muchos temas pendientes entre ellos la eficiencia energética, donde no se ha hecho prácticamente nada. Recientemente la Comisión Europea (CE) ha dado un ultimátum a España para que adopte la normativa europea sobre eficiencia energética en los edificios, y le advirtió de que en caso de no hacerlo, podría denunciarle ante la Justicia comunitaria.

Bruselas envió un dictamen motivado (segunda fase del procedimiento de infracción europeo) a España, para que “cumpla íntegramente todos los requisitos de la Directiva sobre la Directiva de eficiencia energética en los edificios”.

Pero aún queda mucho por hacer, para este 2016 la UE prevé seguir con su modelo de transición hacia una descarbonización de la energía y hacerlo de una forma socialmente justa.

El pasado mes de febrero, la Comisión puso en marcha un paquete que  contenía una serie de medidas de  impulso de cooperación regional para prevenir las crisis de suministro de gas, las nuevas reglas para los acuerdos intergubernamentales relacionados con la energía, una nueva estrategia para el almacenamiento de gas y de gas natural licuado (GNL) y una estrategia de calefacción y refrigeración.

Y para la segunda mitad del año, se trabajará en la revisión de la  Directiva sobre eficiencia energética y la directiva de eficiencia energética de los edificios. Y hacia el final del año, en  una propuesta de diseño del mercado de la electricidad y la revisión de la seguridad del suministro en el mercado de la electricidad.

La Comisión examinará también los progresos realizados en los proyectos de infraestructura conocidos como proyectos de interés común , y mirando a lo que hay que hacer para alcanzar el objetivo de interconexión eléctrica del 15% para 2030.

Por último, en la esfera internacional la UE trabajará la cooperación con sus vecinos mediterráneos, además de EEUU, Noruega y Canadá, así como el lanzamiento de la Asociación Estratégica de la Energía de Ucrania.

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