Un catamarán electrosolar surca las aguas del Ebro en el embalse de Sobrón, cerca de Álava

Un catamarán traído desde los astilleros de Bermeo ofrece una experiencia fluvial a través de los paisajes del Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil, con paseos sostenibles por el río Ebro, en el embalse de Sobrón, en una iniciativa turística llamada a convertirse en uno de los mayores atractivos del verano en la zona norte de la provincia de Burgos, en la muga con Álava.

Es un barco autosuficiente, ha explicado a EFE el alcalde de Valle de Tobalina, Jesús Ángel López de Mendoza, ya que dispone de un sistema electrosolar con el que genera la energía necesaria para moverse por las aguas del embalse, y además ni contamina ni altera el medio ambiente.

"Hemos hecho pruebas. La máxima velocidad que lleva son 10 nudos, unos 20 kilómetros a la hora, pero va a 5 nudos. Vamos, que se nota más la sensación cuando el barco está parado que cuando va en movimiento", afirma el alcalde, quien asegura que el barco está siendo todo un éxito de visitas.

Ha admitido que están desbordados, pues el primer fin de semana -el del 21 de junio- pasaron más de 300 personas por el catamarán, y han tenido que habilitar un teléfono para reservas. De momento se ofrecerán viajes a las 12:00 y 17:00, y posibilidad de otros dos, a las 11:00 y 18:00, si hay reservas.

Un barco viajero

El catamarán, que ha supuesto una inversión de 400.000 euros financiada con fondos europeos a través del Plan de Turismo Sostenible del área de Garoña, de la Diputación de Burgos, y del Ayuntamiento de Valle de Tobalina, ha vivido su propio periplo hasta llegar al embarcadero de Valle de Tobalina.

El proyecto se lleva gestando desde hace 15 años, ha recordado el alcalde, y a los problemas administrativos propios -proyectos, búsqueda de financiación, permisos, autorizaciones- se han sumado otros logísticos, como el transporte del barco desde Bermeo hasta el embalse.

Con la carretera en obras, el catamarán ha tenido que cruzar tres comunidades autónomas: de Bermeo se trasladó a Gernika y Bilbao; luego pasó a Cantabria, por Reinosa y Torrelavega. Y de ahí entró en Burgos, en Soncillo, para pasar por Villarcayo, Medina de Pomar y Trespaderne antes de llegar a Valle de Tobalina.

Una experiencia única

El catamarán, que hace una ruta de una hora entre el pueblo de Santa María de Garoña y Tobalinilla, está dirigido por dos patrones de barco de recreo contratados para el proyecto, llegados de Portugalete y Bilbao, que también se encargarán de otras actividades turísticas que se ofrecen en el embalse, como el kayak.

El alcalde ha indicado que, además, en los entornos cuentan con rutas de senderismo, dentro del Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil, y en el propio embalse hay un restaurante, así que el viaje en el catamarán se puede planear como una visita turística para toda la familia.

López de Mendoza está convencido de que será el atractivo turístico del verano en la zona y, cuando llegue el otoño, valorarán qué tipo de servicio ofrecer, cuando los días sean más cortos y arrecie el frío.