El sector energético ha buscado nuevas estrategias comerciales que le ayuden a diversificar su oferta ante el nacimiento de empresas nativas digitales muy competitivas; una competencia emergente que propicia que cada vez más startups surjan al amparo de las energéticas de larga trayectoria, siendo conscientes, ambas partes, de las sinergias que pueden aprovechar en cuanto a experiencia, innovación y digitalización.
Aunque este sector lleva muchos años en continua transformación, **las utilities tradicionales se enfrentan ahora al reto de competir con nuevos _players _**que están irrumpiendo con fuerza y que cuentan con una ventaja competitiva importante en cuanto a digitalización y manejo de tecnologías.
La diversificación y la búsqueda de nuevos modelos de negocio se hacen, por tanto, imprescindibles en el ecosistema energético actual. De hecho, muchas empresas tradicionales ya están inmersas en dichos procesos, realizando grandes esfuerzos e inversiones para digitalizar sus actividades y crear nuevos canales que sean rentables y duraderos en el tiempo.
El _carsharing _y las redes de energía distribuida son algunas de esas oportunidades que se han visto impulsadas por la necesidad de ofrecer nuevos productos y servicios a los consumidores, más allá del mero suministro de electricidad o gas.
En el primer caso, el surgimiento del servicio de vehículos compartidos se ha visto favorecido por factores sociales, económicos y medioambientales, así como por la proliferación de las tecnologías móviles y las corrientes de movilidad eléctrica. Además de presentar múltiples ventajas para el usuario, como la facilidad de realizar todo el proceso de alquiler a través de una aplicación móvil o el ahorro económico que supone un vehículo compartido frente a uno propio, el uso de coches eléctricos presenta también beneficios sociales y de sostenibilidad, por cuanto se reducen considerablemente las emisiones de CO2 y se descubre una forma de conducción más ágil y silenciosa.
La industria energética, consciente del potencial de esta alternativa a la movilidad en grandes ciudades, está apostando por esta solución, aprovechando, además, la alta penetración de energías renovables y el cada vez mayor empoderamiento del consumidor.
La energía distribuida es otro de los nuevos modelos de negocio que más recorrido está teniendo en el panorama de las empresas energéticas y de las utilities. Aunque aún tiene que popularizarse, la generación distribuida de energía está llamada a ser la solución a los grandes retos del sector relativos a la creciente demanda de electricidad, la necesidad de contar con fuentes limpias y la descentralización de las grandes plantas de producción.
Desde la generación y la distribución de energía al almacenamiento y el consumo, los Smart Grids (red de distribución eléctrica inteligente) y la digitalización de toda la cadena de valor, serán la clave en la transformación de los sistemas energéticos del futuro.
Fiabilidad y calidad, mejor aprovechamiento de los microgeneradores, optimización del consumo eléctrico y sostenibilidad ambiental son algunas de las ventajas que tienen estas redes inteligentes que, además, son bidireccionales, es decir, capaces de transmitir electricidad en ambos sentidos. Con ellas, el consumidor tradicional se convierte en prosumidor, por cuanto con las Smart Grids pueden producir también su propia electricidad.
Por todo ello, la industria energética debe seguir invirtiendo en el desarrollo de nuevas tecnologías que promuevan un modelo energético sustentable y eficiente, poniendo el foco en la generación de energías renovables a pequeña escala y cercanas al área de consumo, como clave para la construcción de este nuevo escenario.
Electrodomésticos eficientes, comercialización de productos sostenibles o colaboración en la generación de transporte eléctrico son otras de las nuevas oportunidades asociadas a la sostenibilidad y a las energías renovables que ahora forman parte del sector energético y medioambiental. Creación de Unicornios por parte de las utilities tradicionales que están generando un nuevo paradigma en la industria de la energía, que se encamina hacia modelos operativos innovadores, escalables y disruptivos.
**Mariana Baldovinos es **Account Manager de Energía de VASS
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