Renovables

Uno de los mayores parques eólicos de África entra en operación

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Marruecos quiere potenciar la energía eólica con un megaproyecto.

El parque eólico de Tarfaya (sur de Marruecos, en la frontera con el Sáhara Occidental), con una potencia de 301 megavatios que lo convierten en uno de los mayores de África, ha entrado "en servicio comercial" esta semana, anunciaron hoy sus promotores.

Casi simultáneamente, GDF Suez (que tiene la mitad de las acciones de la planta) y la Oficina Nacional de Electricidad marroquí, que gestiona el suministro energético nacional, anunciaron que los 131 molinos de 2,3 megavatios cada uno y que se extienden en 8.900 hectáreas, ya están en funcionamiento desde el lunes 8 de diciembre.

El nuevo parque produce electricidad capaz de abastecer un millón y medio de hogares con energía limpia, lo que equivale también al consumo de una ciudad como Marrakech.

El parque de Tarfaya ha costado 5.000 millones de dirhams (450 millones de euros), financiados gracias a un préstamo suscrito con un consorcio formado por tres bancos marroquíes (Attijariwafa, Banco Central Popular y Banco marroquí de comercio exterior).

Este parque supone por sí solo el 15 % de la energía eólica de la fijada como objetivo por Marruecos (2 gigavatios en total), teniendo en cuenta que el país proyecta varios parques eólicos en distintos puntos costeros o montañosos del territorio, y también en el Sáhara Occidental.

El desarrollo de la energía eólica, en paralelo a las plantas solares que también se están desarrollando, tienen como objetivo lograr un 42 % de energías limpias en el horizonte de 2020.

Un comentario

  • Pedro Saavedra Pacheco

    Pedro Saavedra Pacheco

    15/12/2014

    Ha concluido el COP20, con la esperanza de unificar esfuerzos para llegar al 2020 con mayor producción eólica, pero en este inmenso evento mundial no se ha invitado a los inventores, que son los únicos que podrian aportar nuevos recursos para superar esas metas con olgura.
    Hay una invención en Perú cuyo autor trató por todos los medios que sea presentado a los asambleistas para que lo tomen como alternativa potencial para sus nuevas proyecciones de energía eólica mundial, pero la muralla de indolencia burocrática le cerró los pasos.
    Dicha invención puede hacer producir a los mismos aerogeneradores de tres palas 4 veces lo que ahora produce, dejando obsoleta la actual tecnología y el índice de Betz.
    Pero. ¿Aquién le intereza?
    ¿Podrá la comunidad científica recoger la antorcha y cumplir su deber de negar o validar dicho ingenio?

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