El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha denegado la solicitud del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) de tramitar por vía acelerada la cuestión prejudicial que afecta directamente al sector eólico en Galicia. Esta decisión supone un duro golpe para el sector energético de la región, que esperaba una resolución rápida para desbloquear la construcción de todos los proyectos eólicos planificados en la zona.
El origen de esta solicitud proviene de un litigio entre la Asociación Petón do Lobo, que defiende los intereses medioambientales, y la Dirección Xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais de Galicia, en relación con la autorización otorgada a Eurus Desarrollos Renovables S.L.U. para la construcción de un parque eólico en Mazaricos (A Coruña).
La Asociación Petón do Lobo, que se opone al proyecto, llevó el caso a los tribunales alegando que no se había respetado adecuadamente la normativa europea en materia de evaluación de impacto ambiental. Esto provocó que el TSXG planteara al TJUE varias cuestiones prejudiciales relacionadas con la correcta interpretación de la Directiva 2011/92/UE sobre los derechos de participación pública en el proceso de evaluación ambiental.
Motivos del TJUE
El TSXG solicitó que el TJUE tramitara el asunto con carácter urgente, argumentando que la resolución del caso afecta a un gran número de proyectos eólicos en Galicia. Sin embargo, el tribunal europeo ha rechazado este trámite acelerado basándose en varios motivos clave: el número de afectados no es suficiente, el riesgo medioambiental no es inmediato y la urgencia del tribunal local no es suficiente.
Aunque se trata de un asunto que afecta a muchas personas y proyectos, el TJUE ha concluido que el volumen de situaciones jurídicas implicadas no constituye una "circunstancia excepcional" que justifique la aceleración del caso. Además, el tribunal también ha argumentado que, dado que los parques eólicos en cuestión no están actualmente en construcción, no existe un riesgo inminente o irreversible para el medio ambiente.
Por otro lado, el TJUE ha estimado que el hecho de que el TSXG necesite resolver rápidamente el litigio principal no es una razón válida para acelerar el procedimiento prejudicial.
Priorización sin celeridad
Aunque el TJUE ha rechazado el procedimiento acelerado, ha indicado que dará "prioridad" a este asunto sobre otros casos en virtud del artículo 53.3 de su reglamento. Sin embargo, esta prioridad no implica un plazo concreto ni garantiza una resolución rápida, ya que no existen normativas que especifiquen cómo se materializa esta clasificación en tiempos de respuesta.
La decisión del TJUE de no acelerar el proceso deja en suspenso el futuro de varios proyectos eólicos en Galicia, donde el sector energético había apostado fuerte por esta tecnología en concreto. Las empresas desarrolladoras venían presionando para obtener una resolución rápida que les permitiera avanzar en la construcción de parques eólicos estratégicos para la región y el país, especialmente en el contexto de las metas de descarbonización.
Este varapalo legal abre un nuevo periodo de incertidumbre para la industria eólica gallega, que deberá esperar a que se resuelvan las cuestiones legales pendientes antes de poder reanudar sus actividades. Mientras tanto, el debate sobre los proyectos eólicos continúa polarizando a la sociedad gallega, con posturas encontradas entre los defensores del desarrollo económico y los defensores del medio ambiente.
Reducción histórica de instalaciones
El sector eólico ha advertido de que actualmente Galicia está sufriendo "una reducción progresiva histórica" de instalación de nueva potencia y de generación en relación con otros territorios de España.
Según datos proporcionados por la Asociación Eólica de Galicia (EGA) en lo que se refiere a potencia instalada, Aragón implantó más de 300 MW en el año 2023, mientras Galicia apenas llegó a los 8 MW; y la previsión en la comunidad gallega al cierre de 2024 es de 53 MW y de 135 para el período 2020-2024.
Además, destacan desde este sector en un comunicado que Galicia en el año 2010 suponía el 16,3% de España en potencia acumulada, mientras que en el año 2023 solo representa el 12,7%.
En lo que se refiere a generación eólica Galicia, la EGA informa de que en el año 2020 fue de 9.994 GWh y se redujo a 9.068 GWh en 2023, y subraya que la generación en Galicia en el año 2010 era el 19% de España, un porcentaje que se redujo al 14,5 en 2023.
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