De submarca prestacional a fabricante independiente, premium y 100% eléctrica. Así ha sido la transformación de Polestar, una firma de origen sueco y capital chino que se estrena en nuestro mercado con el Polestar 2 para rivalizar directamente con Tesla y su Model 3. Nosotros hemos probado sus dos versiones más interesantes
Según un estudio de una conocida empresa dedicada al mercado de ocasión, la irrupción del vehículo eléctrico ha provocado que el número de fabricantes se incremente en un 20% en los últimos cinco años. Ahora hay más de 65 marcas entre las que elegir coche nuevo de las que casi una decena únicamente ofertan vehículos eléctricos. Una de ellas es Polestar. Sí, la firma de altas prestaciones que estaba ligada a Volvolleva un lustro independizada con el objetivo de convertirse en un referente dentro del mercado premium eléctrico en el que únicamente Tesla comercializa tiene esta condición.
Si bien en otros mercados se estrenó con el Polestar 1**, en nuestro país el pistoletazo de salida lo ha dado con el Polestar 2,** una berlina deportiva que pronto estará rodeada de otros cuatro modelos más: el Polestar 3, 4, 5 y 6 que se irán lanzando de manera consecutiva y anual. Hoy en el Periódico de la Energía vamos a ver qué se trae entre manos este inédito fabricante y si, como muchos dicen, es un Volvo eléctrico chino o es algo más.
Berlina y deportiva
Aunque el Polestar 2 se estrenó en otros países a principios de 2020, no ha sido hasta comienzos de este 2022 cuando ha llegado a nuestro mercado. Hablamos de una berlina de 4,60 metros largo por 1,86 de ancho y 1.48 de alto, por lo que es rival directo tanto del Tesla Model 3 como del BMW i4, aunque tiene un aspecto algo más coupé a causa de una caída del techo más marcada que provoca que el pilar C sea demasiado ancho y la ventanilla trasera demasiado estrecha**.**
“"Mide 4,60 metros de largo por lo que rivaliza con el Tesla Model 3 y el BMW i4"
Estéticamente recuerda y mucho a los Volvo actuales al emplear incluso unas luces diurnas en forma de ‘Martillo de Thor” con unas principales LED matriciales. La calandra es estrecha y en el centro del capó se coloca el símbolo de la marca. La zaga es quizá la zona de mayor personalidad por culpa del diseño de las luces, en forma de C y conectadas mediante una tira de LED inferior. Por cierto, la pintura que de esta unidad se denomina Snow, es metalizada, cuesta 1.000 euros y es una de las pocas opciones disponibles en el modelo.
Hablando de equipamiento, ¿veis las pinzas de freno en naranja dorado firmados por Brembo y estas llamativas llantas forjadas de 20 pulgadas? Pues son parte de un paquete denominado Pack Performance que cuesta 6.000 euros y en el que además de cambiar algo la estética propone una serie de mejoras dinámicas que os comentaré más adelante y con el que el rendimiento del coche sube de los 300 a los 350 kW, es decir, de los 408 a los 476 CV convirtiéndose además en la versión tope de gama.
Calidad nórdica
Siguiendo con este paquete deportivo, los cinturones de seguridad mantiene ese tono dorado tan llamativo y además suman la inscripción 1959, como mención al año en el que Volvo inventó el cinturón de tres puntos. Seguimos sumando paquetes y por 4.500 euros más se puede añadir el Plus que suma equipo de sonido Harman Kardon, carga inalámbrica para el móvil, asientos traseros y volante calefactables, un sistema de calidad del aire filtrado en cabina o un enorme techo solar que aporta luminosidad pero que no cuenta con cortinilla.
También añade unos llamativos asientos tapizados en zinc con cuero vegano haciendo gala de su sostenibilidad. Además cuentan con regulación eléctrica y memoria. Pero ya que estoy aquí os voy a hablar del salpicadero. Lo primero que llama la atención es que es igual que un Volvo y eso implica estar completamente digitalizado. De serie este Polestar 2 sí que trae tanto un cuadro de instrumentos digital como un monitor central de gran tamaño. El primero es sencillo y tiene pocas visualizaciones. De hecho el ordenador de a bordo no se queda fijo nunca y siempre es necesario pulsar el comando del botón.
Respecto al central es vertical y mide 11 pulgadas incorporando además el sistema operativo Android Automotive provocando que, además de un funcionamiento rápido e intuitivo, como el de un móvil, sumemos Google Maps y otras aplicaciones. Además, la integración de este navegador permite incluso ver el porcentaje de carga con el que llegaremos a nuestro destino.
“"Incorpora de serie el sistema operativo Android Automotive con, entre otros, Google Maps integrado"
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce porque no hay comandos físicos y eso se traduce en que todo lo que quieras manejar, lo harás a través de la pantalla, incluida sí, la climatización. De hecho, si quiero cambiar algunos parámetros del vehículo como la dirección o la intensidad de la frenada, también tendré que hacerlo por aquí. Por cierto, no temas, pese a ser Android sí permite sincronización móvil con Apple CarPlay aunque entre tanta modernidad choca que tengamos que hacerlo aún mediante cable.
En términos de calidad este Polestar 2 consigue un notable alto pero no llega al nivel de terminación de un Volvo actual. También puede disgustar una consola central excesivamente voluminosa aunque cuenta con varios huecos portaobjetos bastante útiles. Si hablamos de habitabilidad, el espacio resultante es suficiente para adultos de 1,80 metros aunque no destaca por su amplitud en el hueco para las rodillas ni para la cabeza. Por anchura, mejor viajarán dos que tres.
Respecto al maletero, el Polestar 2 tiene dos: uno trasero y otro delantero. Al posterior se accede mediante un portón eléctrico con función manos libres dejando a la vista 405 litros con unas formas regulares y bastante profundidad. Además, tiene un ptáctico soporte que se levanta para evitar que las maletas se muevan y un doble fondo con un hueco bastante profundo que puede sujetarse mediante una barra. El delantero se encuentra, como en muchos eléctricos, bajo el capó. Cubica 41 litros y es más que suficiente para dejar ahí los cables de carga e incluso colocar una bolsa de deporte.
Probamos el Polestar 2 Performance Pack…
En marcha, hay un punto que nos llama la atención y es que pese al gran rendimiento no es un gran deportivo como por ejemplo el i4 M50. Es más un coche equilibrado que tiene una muy buena capacidad de aceleración: cifra el 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y frena muy bien gracias, entre otros, a los frenos sobredimensionados de este Pack. Hablando del pack, recordáis que os decía que el Performance incluía mejoras dinámicas. Pues estas se completan con unos neumáticos de altas prestaciones, la posibilidad de incrementar el rendimiento a los 350 kW en determinados momentos y unos amortiguadores fabricados por Öhlins que pueden variar su compresión y rebote hasta en 21 posiciones… aunque de manera manual. Sí, para cambiarlo tendrás que tirarte al suelo, subirlo a un elevador o llevarlo a un taller especializado para que los cambie.
Dicho esto, estamos en el Polestar de mayor rendimiento gracias a los dos motores que monta y que generan esos picos de 476 CV con un par máximo de 680 Nm. Un entramado al que se suma una batería de 78 kWh brutos (75 útiles) con la que la marca asegura que cubres 467 km pero que en la realidad serán unos 400 kilómetros. Eso sí, no tenemos modos de conducción per sé sino simplemente la opción de elegir la dureza de la dirección y la intensidad de la frenada. En función de cuál elijas, lo cierto es que los cambios son notables sobre todo en los niveles más altos. En cuanto a la dirección es bastante precisa y mueve con mucha solvencia el conjunto. Pese a su equilibrio general es relativamente sencillo pasártelo bien en una carretera con curvas, más aún si activas el modo Sport del control de tracción que te permite juguetear un poco con el eje trasero.
El consumo eléctrico es bastante notable ya que los 19,8 kWh/100 km se convertirán de normal en casi 23 y si encima haces una conducción deportiva, subirás hasta más de 26. En cuanto a las cargas, admite tomas de 11 kW en corriente alterna y de 155 kW en corriente continua lo que se traduce en unas 8 horas en la primera y 35 minutos en la segunda para el 80%. Respecto a la seguridad, no hay peros aunque la mayoría de asistentes está incluido en el paquete lite que cuesta 2.500 euros y que resulta imprescindible.
… y el Polestar 2 que más se venderá
Pero en la gama hay varias versiones más. Porque además del Performance Pack, también hemos podido probar el Polestar 2 de un solo motor con la batería más capaz. Se trata del Polestar 2 Long Range Single Motor del que como veis en las imágenes prescinde de los elementos dorados del Performance Pack**.** Las diferencias con el Performance Pack a nivel de conducción son notables porque se le nota un coche más pesadote y calmado. Pero esta es la versión que tienes que comprarte porque será con la que más kilómetros hagas. En total con la misma batería de 78 kW brutos Polestar homologa 551 km, es decir, casi 80 más que en realidad acabarán por ser unos 450 en total.
Y es que el consumo medio de esta versión es considerablemente más bajo que el del Performance con 17 kWh/100 km de media oficial y casi 21 reales. Esto se debe a que tenemos un único motor colocado en el eje delantero que entrega 170 kW (231 CV) con un par máximo de 330 Nm. Las prestaciones son más escuetas pues cifra el 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y la punta de velocidad es de 160 km. Se le nota más perezosote, menos divertido y quizá menos Polestar así que voy a volver a chasquear los dedos y trasladarme en movimiento al Performance Pack.
En definitiva
Que ahora haya 10 fabricantes que exclusivamente venden coches eléctricos será algo anecdótico a partir del 2030 cuando ya la inmensa mayoría de las marcas comercialicen, al menos en Europa, vehículos cero emisiones. Pero ser de los primeros siempre da ventaja o eso dicen y actualmente quitando a Tesla, no hay otro fabricante premium que venda exclusivamente coches eléctricos.
“"La venta del Polestar 2 se realizará exclusivamente de manera on-line aunque contará con espacios físicos en las principales ciudades"
En el caso de Polestar, además, lo hace de manera on-line aunque se complementa con tiendas físicas conocidas como Polestar Spaces y Polestar Destinatios donde se consigue una experiencia de primer nivel. De momento en España están abiertos tanto en Barcelona como en Madrid. Allí podrás conocer de primera mano este Polestar 2 y, dentro de poco el Polestar 3. Pero en cuanto a la berlina, lo cierto es que da un golpe sobre la mesa sobre todo si estás cansado de escuchar tanto Model 3 de Tesla. Cierto es que también tienes un BMW i4 o un Mercedes-Benz EQE y que próximamente contarás con un Audi A6 e-tron pero de momento si quieres una berlina de Volvo con un aspecto diferente, un logo que llama la atención y un sistema 100% cero emisiones, este es tu coche.
Lo único que has de elegir es la potencia que más se adecúe a ti. Si quieres un tacto más deportivo, coge este Polestar 2 Performance Pack que, eso sí, cuesta de inicio casi 60.000 euros a lo que además deberás sumar los otros 7.000 euros de los otros dos packs. En cambio, si eres un conductor más racional y lo que buscas es parar lo menos posible, el Polestar 2 de un solo motor con batería grande será tu opción y además de ahorrarás unos euros porque cuesta casi 10.000 euros menos.
Galería de imágenes del Polestar 2 Long Range Dual motor Pack Performance
Galería de imágenes del Polestar 2 Long Range Single Motor
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios