Las mayores reservas de gas natural de Rusia se esconden en las entrañas congeladas de la península siberiana de Yamal, donde sus escasos habitantes comparten paisaje con osos polares y zorros árticos, y en invierno soportan temperaturas de hasta 50 grados bajo cero.
"Los zorros árticos son como nuestros perros callejeros. Merodean en busca de comida como si fueran los dueños de todo esto", cuenta a Efe Liália, encargada de una de las decenas de residencias en las que viven casi todos los habitantes del puerto de Sabetta, sede de la gigantesca planta de licuefacción del gas natural Yamal LNG.
Este fin de semana partió desde su muelle la primera carga de gas natural licuado (GNL) producido en la planta -inaugurada ayer por el presidente de Rusia, Vladímir Putin- y lo hizo a bordo del primer metanero rompehielos del mundo, el "Arc7 Christophe de Margerie".
El impresionante navío, capaz de romper capas de hielo superiores a los dos metros de grosor, recorrerá el Ártico ruso en dirección oeste hasta llegar a un puerto europeo del mar del Norte -probablemente Holanda-, desde donde la carga seguirá su viaje hasta algún país del noreste de Asia.
Dar de comer a los zorros, con mucho cuidado para no ser mordido; buscar osos blancos en el horizonte o ver auroras boreales en la larga y gélida noche polar: son de los pocos, pero exquisitos entretenimientos que se regalan los habitantes de Sabetta.
En esta época que el invierno reina en toda la península, bañada por el Océano Glaciar Ártico, los osos polares se acercan a las casas en busca de comida, cuenta Serguéi Lachugin, capataz en la faraónica obra desplegada en estas inhóspitas tierras.
Aunque por las redes rusas circula un vídeo en el que se ve a los obreros de Sabetta dar de comer desde la ventana de su residencia a un pequeño oso, Lachugin advierte de que pueden ser muy peligrosos, sobre todo ahora que andan escasos de alimentos.
En 2003 este capataz llegó a la entones prácticamente desierta y deshabitada Sabetta desde su natal Yoskar Olá -a miles de kilómetros al sur-, entre los primeros obreros que se embarcaron en la aventura de levantar una planta de licuefacción de gas en plena tundra ártica, sobre uno de los yacimientos más grandes del mundo.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios