Los nuevos patrones de tráfico urbano están siendo desafiados por un nuevo fenómeno: la micromovilidad: los patinetes eléctricos, las bicicletas eléctricas, las monopatines motorizados y otros dispositivos ligeros de movilidad personal se han vuelto muy populares, junto con las bicicletas tradicionales, para realizar viajes cortos.
¿Pero es segura la micromovilidad? Un nuevo informe publicado por el Foro Internacional de Transporte examina los aspectos de seguridad asociados con los patinetes eléctricos y otros micro-vehículos y ha llegado a las siguientes conclusiones:
- Los conductores de patinetes eléctricos no corren un riesgo significativamente mayor de muerte o lesiones en el tránsito que los ciclistas.
- Los automóviles están involucrados en el 80% de los accidentes fatales con patinetes eléctricos y bicicletas.
- El tráfico será más seguro si los viajes en bicicleta eléctrica y en bicicleta reemplazan los viajes en automóvil o motocicleta.
- La rápida evolución de los micro-vehículos desafía a los gobiernos a establecer regulaciones de seguridad de cara al futuro.
El informe ofrece diez recomendaciones para formuladores de políticas, urbanistas, operadores y fabricantes:
1.- Asignar espacio protegido para la micromovilidad
Cree una red protegida y conectada para la micromovilidad. Esto se puede hacer calmando el tráfico o creando espacios específicos. Los microvehículos deben ser prohibidos en las aceras o sujetos a un límite de velocidad bajo y forzado.
2.- Para que la micromovilidad sea segura, concéntrese en los automóviles
La novedad de los patienetes eléctricos no debe distraer la atención del riesgo que representan los vehículos de motor para todos los demás usuarios de la carretera. Cuando los usuarios vulnerables de la carretera comparten espacio con vehículos motorizados, los límites de velocidad deben ser de 30 km/h o menos.
3.- Regular los micro-vehículos de baja velocidad como bicicletas.
La micromovilidad puede hacer que los viajes urbanos sean más sostenibles. Para evitar una regulación excesiva, los microvehículos de baja velocidad, como los patinetes y las bicicletas eléctricas, deben tratarse como bicicletas. Los micro vehículos más rápidos deben regularse como ciclomotores.
4.- Recopilar datos sobre viajes y accidentes de micro-vehículos.
Poco se sabe sobre el desempeño de seguridad de los micro-vehículos. La policía y los hospitales deben recopilar datos precisos sobre accidentes. Las agencias de seguridad vial deben recopilar datos de viaje a través de operadores, encuestas de viaje y observación en la calle. La codificación estadística de los tipos de vehículos debe actualizarse y armonizarse.
5.- Gestionar proactivamente el desempeño de la seguridad en las calles
Muchos micro-vehículos compartidos poseen sensores de movimiento y GPS. Estos pueden proporcionar datos útiles sobre baches, caídas y accidentes cercanos. Las autoridades y los operadores deben colaborar para usarlos para el monitoreo y el mantenimiento.
6.- Incluya la micromovilidad en la capacitación para usuarios de la carretera.
La capacitación de los conductores de automóviles, autobuses y camiones para evitar choques con los conductores de micro vehículos debería ser obligatoria. El entrenamiento en bicicleta debe ser parte del currículo escolar. Los programas de capacitación deben ser evaluados y revisados regularmente.
7.- Abordar el consumo de alcohol y la velocidad en todo tipo de vehículos
Los gobiernos deben definir y hacer cumplir los límites de velocidad, consumo de alcohol y drogas entre todos los participantes del tráfico. Esto incluye conductores de vehículos de motor y usuarios de micromovilidad.
8.- Eliminar los incentivos para que los ciclistas de micromovilidad aceleren
Los operadores de flotas de micromovilidad compartidas deben asegurarse de que sus mecanismos de fijación de precios no alienten a los pasajeros a correr riesgos. El alquiler por minuto puede ser un incentivo para acelerar o ignorar las normas de tráfico.
9.- Mejorar el diseño de los micro-vehículos
Los fabricantes deben mejorar la estabilidad y el agarre en la carretera. Se pueden encontrar soluciones en neumáticos, ruedas de mayor tamaño y geometría del cuadro. Las luces indicadoras podrían ser obligatorias y los cables de freno mejor protegidos.
10.- Reducir los riesgos más amplios asociados con las operaciones de micromovilidad compartidas.
Se debe minimizar el uso de camionetas para recoger y reposicionar micro-vehículos, ya que imponen riesgos adicionales a todos los usuarios de la carretera. Las ciudades deben asignar espacio de estacionamiento para micro vehículos cerca de los espacios destinados a las furgonetas de apoyo.
CESAR SIERRA
18/02/2020