Política energética

18 segundos para conseguir 25 millones: Industria convierte la subasta de interrumpibilidad en una 'ruleta rusa'

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18 segundos. Algo menos que lo que dura una carrera de 200 metros. Es lo que tarda en leerse este párrafo y el siguiente. Pues ese tiempo es el que va a tener la gran industria española en la subasta de interrumpibilidad para poder conseguir llevarse un bloque de 90 MW o uno de 5 MW.

Así de complejas les ha puesto las cosas el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, a empresas de la talla de Alcoa, Asturiana de Zinc, Ferroatlántica, Arcelor y Celsa, las cinco grandes compañías que lucharán por los bloques de 90 MW en la próxima subasta de interrumpibilidad.

Y ¿cómo es esto? Este miércoles, el Gobierno, a través del Ministerio de Industria, ha publicado en el BOE la Resolución de 7 de octubre de 2016, de la Secretaría de Estado de Energía, por la que se aprueba el calendario y las características, para la temporada eléctrica 2017, del procedimiento competitivo de subastas para la asignación del servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad regulado en la Orden IET/2013/2013, de 31 de octubre.

En dicha resolución el Ministerio ha pegado un recorte sin previo aviso al precio de salida de la puja. Concretamente, ha reducido el precio de salida de los bloques de 90 MW en 30.000 euros por MW. Ha pasado de 340.000 a 310.000 euros por MW. Así, por de pronto, el recorte es de 2,7 millones por cada bloque.

En el caso de los bloques de 5 MW, la cuantía que baja es mayor. Unos 40.000 euros por MW, pasando de 200.000 euros a 160.000 euros por MW. Un recorte por bloque del 20%.

Pero, ¿por qué hablamos de 18 segundos para ganar 25 millones? Es el tiempo que el agente de cada planta industrial que lucha por llevarse la puja tiene para poder lograr el mismo precio que en la subasta del año pasado.

Vayamos por partes. El sistema de subasta dice que el escalón de bajada de precio será de 1.000 €/MW. Pero lo que se desconoce es el verdadero formato de la subasta. Cuando se va a iniciar la subasta, los agentes se colocan en unas cabinas individuales donde tienen un botón que solo se utiliza en el caso de no seguir estando en la misma. Es decir, cuando cree que el precio ya es demasiado bajo. Al final el que no pulsa es el que se lleva el bloque.

Ya de por sí el sistema es bastante tenso. Pero ahora viene lo bueno. Desde que se inicia la subasta, cada segundo baja el precio los 1.000 euros por MW que dice la norma. Por eso, ahora las empresas tendrán aproximadamente unos 18 segundos para decidirse por seguir o no en la subasta, si quieren obtener el precio medio por MW que se obtuvo en la anterior subasta.

En la puja para el ejercicio de 2016, el precio de los bloques de 90 MW fue de 292.000 euros por MW. Es decir, 18.000 euros menos que el precio de salida que acaba de poner sobre la mesa el Ministerio de Industria. A 1.000 euros por segundo, salen los 18 segundos. El año pasado, al menos tuvieron 30 segundos más, pasaron 48 hasta que se decidieron por salirse de la puja.

Si este tiempo de 48 segundos se llevase a la próxima subasta el precio sería tan bajo que sería de solo 262.000 euros por MW. El caso es que en 18 segundos se juegan todo el año 2017. En 18 segundos ganan 25-26 millones de euros por bloque de 90 MW. La presión es máxima para la gran industria, que seguramente se haya quedado de piedra al leer la resolución y vea cómo el Ministerio les pone piedras en su camino.

Pues todo esto también le sucederá al resto de industrias, la papelera, la química, la cerámica, etc, que acuden a la subasta para llevarse sus correspondientes bloques de 5 MW. El tiempo se les reduce también bastante. En este caso, para obtener los 135.000 euros por MW de 2016 solo podrán dejar pasar 25 segundos.

Con todo ello, el próximo 14 de noviembre se da inicio a la subasta a la que tendrán que ir bien preparados los agentes de las compañías, con varias estrategias en el bolsillo porque no serán lo mismo las primeras subastas que las últimas, los precios serán distintos. Y en este caso, ya se sabe, mejor no quedarse fuera. Y si no que se lo digan a Alcoa.

La tensión será máxima como la que se vive en una ruleta rusa. Por eso he decidido ilustrar la información con esta imagen de El Cazador.

Por cierto, el tope máximo que va a comprar Red Eléctrica es el fijado de 550 millones de euros. El año pasado lo dejaron en 502 millones. Si finalmente se subastan el mismo número de bloques (8 de 90 MW y más de 400 de 5 MW) será difícil que se alcancen los 500 millones. Eso que se ahorra el consumidor. Pero ojo, que al reducir tanto el precio de salida, ahora se podría dar más cabida a nuevos bloques en la oferta. Pero para eso habrá que esperar a que se publique la resolución. Suerte a todos.

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