Los ministros de Competencia de la Unión Europea (UE) han apostado este martes por reducir la burocracia e incrementar la inversión en I+D para la transición ecológica como medidas para reforzar el Mercado Único y contrarrestar los subsidios que Estados Unidos quiere inyectar a su industria verde a través del plan para la Reducción de la Inflación (IRA), dotado con 369.000 millones de dólares.
"Se ha hablado mucho del IRA, por razones obvias, pero deberíamos centrarnos en cómo reforzar el Mercado Único para los próximos 30 años", ha incidido el ministro de Cooperación Internacional al Desarrollo y Comercio Exterior de Suecia, que ostenta la presidencia de turno del Consejo, Johan Forsell, durante la rueda de prensa posterior a la reunión informal de ministros de Competencia de la UE en Estocolmo (Suecia).
Forsell ha explicado que la intención de la presidencia sueca es centrarse en la competitividad a largo plazo, lo que implica abordar retos como la agenda de libre comercio, la carga burocrática, o la necesidad de invertir en investigación y desarrollo en lugar de centrarse en subvenciones estatales.
Consciente de que existen diferentes opiniones entre los Estados miembro, divididos entre aquellos con más capacidad de financiación -como Francia o Alemania-- y entre los que encuentran más dificultades en el reparto de ayudas -como es el caso de Grecia o estados de menor tamaño como Bélgica--, el ministro sueco ha destacado que existe un "entendimiento común" de que la UE debe estar en igualdad de condiciones respecto a sus competidores en la transición verde.
En este sentido, ha agradecido el plan que Bruselas presentó el pasado miércoles y que aspira a acelerar las inversiones en industrias verdes, por ejemplo, flexibilizando las reglas para ayudas de Estado y estableciendo, a medio plazo, un Fondo Europeo de Soberanía como respuesta estructural a los subsidios que China o Estados Unidos quieren inyectar a su industria limpia y que los europeos consideran "injustos" para su mercado.
La inversión como respuesta
Los Veintisiete intentarán llegar a un consenso partiendo de la propuesta de la Comisión Europea, aunque la perspectiva sueca está enfocada a "no hacer cambios drásticos en un corto periodo de tiempo porque no queremos que los Estados miembro tengan condiciones diferentes en el Mercado Único".
"Todos los Estados miembro están de acuerdo en que debe haber una respuesta, pero el debate es de qué tipo, hasta dónde llegará y en qué áreas", ha explicado Forsell, al tiempo que ha incidido en que la presidencia sueca se centra en la agenda a largo plazo porque el refuerzo del Mercado Único va más allá de la legislación sobre ayudas estatales y la financiación de la UE.
El debate que han iniciado este martes los ministros de Competencia lo continuarán los líderes de la UE en su próxima reunión del 9 y 10 de febrero, donde la Comisión escuchará las aportaciones de los Veintisiete, para regresar con propuestas legales a tiempo para la cumbre del 21 de marzo y con el objetivo de alcanzar un acuerdo en la primavera, según confía el ministro sueco.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios