La compañía eléctrica Endesa ha elaborado el documento “Situación económica de la generación nuclear”, al que ha tenido acceso El Periódico de la Energía. En el informe_,_ la compañía aborda un análisis detallado de los costes de explotación, de capital, y globales de la tecnología nuclear de producción en el sistema eléctrico español, que pone de manifiesto -al considerar la evolución de costes e ingresos- la insuficiencia de estos últimos para dar cobertura a los costes incurridos. En resumidas cuentas: tal y como están las cosas, no les trae cuenta producir energía nuclear.
Y a los números se remiten**: la cuenta de resultados del negocio nuclear de Endesa arrojó en 2013 una pérdidas de 91 millones de euros**. Y es que el aumento acumulado de costes de explotación desde la liberalización del sector eléctrico ha sido, en el caso de ANAV (Asociación Nuclear Ascó y Vandellós), del 140%, lo cual equivale aproximadamente a un 7,5% anual, mientras que los ingresos le han ido muy a la zaga a pesar de los Costes de Transición a la Competencia (CTC), que, según recoge el informe, representan sólo el 4,6% de los ingresos de las nucleares desde que se liberalizó el mercado.
Con todo lujo de detalles la compañía facilita las distintas rubricas de costes y de su análisis llega a la conclusión de que el coste total del parque de generación con tecnología nuclear asciende a 66,39 €/MWh, de los que 9,95 €/MWh se corresponden con costes derivados de la Ley 15/2012 e impuestos de Cataluña; 15,53 euros corresponden a los costes variables de explotación; 19,94, a los costes fijos de explotación y 20,97 euros a los costes de capital. Ese coste total de 66,39 €/MWh es superior a los ingresos que se perciben del mercado mayorista, que ascendieron a 47,2 €/MWh en 2012 y 44,3 €/MWh en 2013. Los autores del informe hacen ver, además, que las centrales nucleares no perciben ningún ingreso adicional, lo que las convierte en la única tecnología que no recibe pagos por capacidad.
En opinión de los autores del informe, las centrales nucleares distan mucho de poder recuperar su coste total, por lo que se puede concluir que las centrales no están, ni mucho menos, amortizadas. Según recoge el informe, “lejos de lo que comúnmente se escucha, se ha comprobado con cifras auditadas su verdadera situación financiera, y su valor neto a cierre de 2012 superaba los 6.500 millones de euros”.
Una rentabilidad escasa
Ello es así, porque la tasa de retorno (TIR) o de rentabilidad está, a juicio de Endesa, muy por debajo de los valores mínimos razonables. Según los cálculos realizados por la firma de auditoría Ernst & Young acerca de las las rentabilidades del parque nuclear gestionado por Endesa correspondiente a la Agrupación Nuclear Ascó y Vandellós (ANAV), la TIR ha sido del 9,3% en el periodo del Marco Legal Estable, frente a una cotización media del Bono a 10 años del 10,9% y un WACC (promedio ponderado del coste del capital) del 13,4%. Por el contrario, en el período de liberalización, desde 1998, la TIR se sitúa en el -10,2%. Se trata de una tasa de rentabilidad negativa y, desde luego, muy alejada de cualquier valor razonable (cotización media del Bono a 10 años del 4,6% y WACC del 7,9%.
AI
07/08/2014