Airbus y sus socios Air France-KLM Group, Associated Energy Group, LLC, BNP Paribas, Burnham Sterling, Mitsubishi HC Capital y Qantas Airways Limited han coinvertido en un fondo de financiación de combustible de aviación sostenible (SAF) para acelerar su producción, con un compromiso total de cerca de 200 millones de dólares (184 millones de euros).
Cada compañía aportará experiencia y conocimientos financieros al fondo con la ambición de acelerar la disponibilidad de SAF
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Según un comunicado, los socios corporativos trabajaron con el gestor de inversiones Burnham Sterling Asset Management para establecer el fondo de inversión Sustainable Aviation Fuel Financing Alliance (SAFFA), en el que Airbus es el inversor principal.
Así, cada compañía aportará experiencia y conocimientos financieros al fondo con la ambición de acelerar la disponibilidad de SAF, invirtiendo principalmente en proyectos tecnológicamente maduros de producción utilizando, por ejemplo, materias primas procedentes de residuos. Las inversiones se diversificarán en varias vías de producción de SAF y también por regiones.
A continuación, los socios podrán celebrar contratos prioritarios para garantizar la extracción de SAF de los diversos proyectos en los que invertirá la SAFFA, para sus volúmenes asignados.
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La SAFFA se centra en el SAF que puede optar a la certificación RefuelEU Aviation o CORSIA (Sistema de Compensación y Reducción de Emisiones de Carbono para la Aviación Internacional).
La primera inversión en el fondo de SAF
El fondo realizó su primera inversión en Crysalis Biosciences, una empresa tecnológica dedicada a renovar la infraestructura de fabricación de productos químicos de Estados Unidos con tecnologías innovadoras de producción de combustibles y productos químicos.
Entre los logros recientes de la empresa se incluye la adquisición y renovación de las instalaciones de Monarch, una planta de etanol situada en Sauget, Illinois (Estados Unidos), que se cerró en 2019. A partir del primer trimestre de 2024, la planta ha completado las mejoras y ha recibido las autorizaciones medioambientales necesarias para reanudar sus operaciones con el objetivo de producir SAF y bioquímicos de baja intensidad de carbono.
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