Pintan bastos para el carbón nacional. Incluso peor que bastos. Probablemente 2015 haya sido el peor año de la historia. A pesar de que el año pasado las centrales térmicas quemaron mucho carbón, éste no era autóctono, sino que en su mayoría ha sido importado. Por ejemplo, en Compostilla II, Endesa ha reducido la quema de carbón autóctono a la mitad durante 2015. Esta instalación quemó en torno a las 830.000 toneladas frente a las 1,6 toneladas que se quemaron el año anterior cuando llegó a estar parada unos seis meses. Y así ha sucedido en las centrales térmicas donde se quema carbón nacional.
Con datos así, el panorama es negro. Y encima, el Gobierno le ha dado la puntilla al mostrarle un total rechazo. Lo último es que ha decidido no presentar a Bruselas el mecanismo de incentivos a la quema de carbón autóctono por parte de las centrales térmicas. Este nuevo mecanismo se basaba en percibir una serie de ayudas siempre y cuando la eléctrica invirtiera en mejoras en la central. Unas mejoras que consistían en establecer un sistema de desnitrificación con el que la central emite menos gases contaminantes. Era una especie de premio por ser más respetuoso con el medio ambiente.
Pero, tal y como cuenta el diario Cinco Días, el Ministerio de Industria ha decidido no enviar a Bruselas el borrador de este mecanismo porque, como dice la CNMC en un informe, estas ayudas serán paralizadas en la Comisión Europea al considerarse ilegales. Sin esas ayudas, el carbón nacional podría darse por muerto. Pero, según el Ministerio, todavía hay una posibilidad de alcanzar un acuerdo con Bruselas. Aunque eso habría que verlo si es así. En 2014, Bruselas lo dejó claro. Es la última vez que se dan estas ayudas.
Además, la Comisión Europea está revisando todas las subvenciones a la energía de todo el territorio europeo. Entre las ayudas que están mirando están los denominados pagos por capacidad que perciben las centrales térmicas.
Plan de seguimiento
Pero esto no es todo. Los sindicatos reclaman al Ministerio de Industria que convoque a la Comisión de Seguimiento del Carbón que no se reúne desde el pasado julio, cuando se dio el visto bueno al borrador de mecanismo. Desde entonces, la sede del Ministerio se ha dedicado a otros menesteres y ha abandonado el carbón.
UGT califica la situación de grave, pero CCOO da un paso más y asegura que el carbón autóctono está a punto de desaparecer. La Federación de Industria de CCOO ha advertido de que el cierre del sector de la minería del carbón se producirá "en un corto espacio de tiempo" si el Gobierno sigue "mirando a otro lado en connivencia con las empresas eléctricas".
El sindicato apunta que desde el Gobierno "no se está haciendo ningún esfuerzo ni hay ninguna intención de defender el sector" tras cuatro años de ejercicio "en funciones" en relación con una actividad "que ha hecho todo lo posible por destruir".
Elcogas
Otro dato que deja en mal lugar al Gobierno por su inacción con el carbón autóctono es lo que ha decidido hacer con Elcogas, una de las pocas centrales que quema carbón nacional. Ante la presión social y política, el Ministerio de Industria dio una patada a seguir y pasó la patata caliente a la compañía. Para que no molestara en el proceso de elecciones, Industria trasladó al próximo 31 de enero la fecha tope para tomar una decisión definitiva sobre el futuro de la planta. Antes de ello, ha obligado a la compañía a presentar un plan de viabilidad de la central.
Ese plan ya lo tienen desde hace semanas en la sede del Ministerio, que a poco más de dos semanas de tomar la decisión no se ha mojado al respecto. Y lo peor de todo, que no se le espera. La decisión de Elcogas ya está tomada, desde hace tiempo, y es cerrar. La planta es deficitaria. Pierde muchos millones de euros y afrontar el futuro sin ayudas es imposible.
Ahora, el plan de viabilidad era la última esperanza para los trabajadores, pero ese plan no será la solución, ya que plantea un cambio a biomasa que conlleva muchas más subvenciones de las que ha percibido cada año.
Dabama
14/01/2016