Petróleo & Gas  ·  Tech

Al diésel le ha salido un duro competidor: la grasa animal

Ningún comentario

En el impulso global por buscar una energía más limpia, la compañía petrolera finlandesa Neste Oil ha pensado que podría impulsar su crecimiento produciendo diesel a partir de grasa animal. Y no se ha equivocado mucho si se observa que gracias a ello, la evolución de sus acciones han tenido los mejores resultados en el sector petrolero mundial este año, ya que es una compañía que obtiene la mayor parte de su dinero sin tocar el crudo, según publica The Wall Street Journal.

La petrolera respaldada por el estado finlandés se ha labrado un nicho utilizando un procesamiento patentado que convierte la grasa animal y el aceite vegetal en diesel renovable. El producto tiene prácticamente las mismas propiedades químicas que el diesel fabricado a partir de combustibles fósiles, pero emite una mínima fracción de las emisiones de carbono respecto a los convencionales.

Neste ha encontrado la manera de hacer que los combustibles más limpios representen una gran parte de sus negocios, ya que las grandes petroleras se están enfrentando cada vez más a la presión de alejarse de las fuentes de energía pesadas en carbono. A pesar de que compañías como Exxon Mobil Corp. y Royal Dutch Shell PLC dejan espacio en sus carteras para productos provenientes de energía alternativas, se espera que el petróleo y el gas sigan siendo su principal negocio en los años venideros.

"Puedo decir que en su momento nadie nos creyó", ha dicho el presidente ejecutivo de Neste, Matti Lievonen, "innovamos con algo completamente diferente, que no se había visto antes en el mercado. Ese ha sido nuestro gran avance ".

Los estudios demuestran que los combustibles renovables como el diesel de Neste pueden reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en un 60% o más, advierte Robert McCormick, investigador principal del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Finlandia. El año pasado, Neste calculó que sus productos ayudaron a disminuir las emisiones en 8,3 millones de toneladas, lo que es el equivalente a sacar 3 millones de vehículos de la carretera.

El éxito de Neste no es para que necesariamente lo copien otras compañías interesadas en alejarse de los combustibles fósiles. El mercado de diesel renovable sigue siendo una fracción del mercado global de diesel y el crecimiento se limita a lugares donde existen créditos e incentivos para subvencionar el mayor coste del producto.

"En el mercado actual, no creo que estos biocombustibles estén cerca del precio competitivo sin los diversos incentivos que existen", explica McCormick, "si algo impulsara el precio del petróleo hasta los 150 o 200 dólares, bien podría marcar la diferencia".

Con el tiempo, las nuevas tecnologías en motores y un abanico más amplio de modelos de vehículos eléctricos podrían erosionar los beneficios ambientales que ofrece el diesel renovable. También existe una controversia en torno a los beneficios ambientales de producir combustible a partir de productos como el aceite de palma.

Pero aunque el diesel renovable sigue siendo un pequeño nicho a nivel mundial, ha resultado altamente rentable para Neste. En los primeros seis meses del año, los productos renovables representaron casi el 60% de las ganancias operativas de la compañía, alcanzando los 592 millones de euros y solo el 15% de su capacidad de producción. El resto es combustible producido convencionalmente.

El precio de las acciones de Neste ha subido alrededor del 40% este año, rondando un máximo histórico, y superando a las grandes petroleras estadounidenses como Valero Energy Corp.. Y si comparamos desde que la finlandesa comenzó con su negocio de diesel renovable, y obtenía unos pingües beneficios, el precio de sus acciones ha aumentado más del 600%, llevando su capitalización bursátil a alrededor de 19.000 millones de euros.

Fundada en 1948 como la compañía de petróleo estatal de Finlandia, Neste pasó décadas como un modesto jugador regional antes de apostar por los combustibles renovables. El Neste de hoy es el resultado de una transformación de 10 años dirigida por su presidente, Lievonen. Entre 2007 y 2011, Neste gastó aproximadamente 1.500 millones de euros para aumentar su capacidad de producción renovable.

El diesel renovable ha ganado fuerza con compañías que buscan reducir rápidamente sus emisiones. Mientras que otros biocombustibles pueden dañar los motores si no se combinan primero con combustibles fósiles, el producto de Neste y otros similares se pueden colocar directamente en los motores existentes. Se han utilizado en líneas de autobuses por Google de Alphabet Inc. y por la flota pública de autobuses y camiones de San Francisco. La ciudad ahora está considerando usar diesel renovable en sus transbordadores.

"Francamente (el combustible renovable) sonaba demasiado bueno para ser cierto", decía Debbie Raphael, directora del Departamento de Medio Ambiente de San Francisco, "pero tomamos la decisión adecuada".

Neste se asoció con American Airlines Group Inc. para explorar el uso de combustibles renovables en la aviación. "Como industria, vemos esto como una pieza clave para ayudarnos a administrar las emisiones", señala Tom Opderbeck, gerente de sostenibilidad de American Airlines.

En las centrales de Finlandia, Holanda y Singapur, los ingenieros de Neste pretratan y purifican la viscosa y semilíquida grasa animal residual junto con los aceites de plantas residuales antes de añadir el hidrógeno. Para alimentar a sus refinerías, Neste ha construido una red global de abastecimiento que incluye instalaciones que producen grasas animales, piscifactorías, restaurantes y productores de alimentos para animales. Para maximizar los márgenes de ganancia, su modelo permite cambiar los tipos de grasas y aceites que procesan sus plantas en función de sus necesidades.

"Esta es su ventaja competitiva clave", ha explicado el analista de Barclays Josh Stone, "mantienen esa opción para que se puedan cambiar las materias primas rápidamente y eso realmente ayuda a optimizar los márgenes. Ningún otro competidor lo hace de la misma manera a escala global ".

Pero Neste no está solo, la competencia está aumentando. La francesa Total, la italiana Eni y Valero Energy tienen idea de hacer algo bastante similar y el suministro de grasas y aceites en el mundo es limitado,

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios