Según un informe encargado por la Oficina Federal de Seguridad en la Gestión de Residuos Nucleares (BASE) de Alemania, los nuevos diseños de centrales nucleares no resuelven el problema fundamental de los residuos nucleares peligrosos. "Ninguno de los tipos de reactores alternativos haría superfluo un depósito final", afirma la agencia gubernamental.
A pesar de los esfuerzos de los fabricantes de los llamados reactores de IV Generación por "publicitar intensamente" las supuestas ventajas del concepto, BASE dijo que "no pudo detectar ninguna tendencia que hiciera probable la construcción de tipos de reactores alternativos a escala industrial en los próximos años". Por el contrario, las desventajas e incertidumbres desde el punto de vista de la seguridad seguirían pesando más que las ventajas de la tecnología, según el estudio dirigido por el Instituto de Ecología Aplicada (Öko-Institut).
Los nuevos diseños de centrales nucleares, como los pequeños reactores modulares (SMR), no sólo perpetuarían la difícil cuestión a largo plazo de la eliminación de los residuos nucleares, sino que también tendrían poco que ofrecer para resolver los problemas de acción climática a corto plazo, añadió BASE.
El informe analizaba siete nuevos tipos de reactores que, según sus fabricantes, son más eficientes en el uso del combustible nuclear y funcionan de forma más segura y fiable, son económicamente viables y generan menos residuos radiactivos. Aunque algunas de estas mejoras parecen plausibles, el informe señala que en todos los nuevos conceptos quedan sin respuesta cuestiones centrales relativas a la seguridad. "En algunos aspectos, incluso hay desventajas en comparación con los reactores de agua ligera actuales", que siguen siendo la tecnología preferida en seis países encuestados (EEUU, Rusia, China, Corea del Sur, Polonia y Bélgica).
Cumbre nuclear
Los investigadores añaden que los tipos de reactores alternativos siguen requiriendo una investigación y un desarrollo "considerables", y es probable que pasen varias décadas antes de que puedan implantarse a una escala relevante. Por tanto, las promesas sobre nuevos conceptos de tecnología nuclear como posible impulso para la acción por el clima deben considerarse "no realistas", concluyeron.
Mientras Alemania cerraba sus tres últimos reactores en la primavera de 2023 tras décadas de debate, muchos otros países siguen confiando en la tecnología nuclear o incluso planean ampliarla considerablemente en un intento de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía.
Asimov
24/03/2024