El coche eléctrico de Apple no verá finalmente la luz

El 9 de enero de 2007, en el marco del Macworld Conference & Expo, Steve Jobs revolucionaba el segmento de las comunicaciones presentando el primer iPhone de la historia hasta el punto de que fue nombrado ‘invento del año’ por la revista Time. Ahora, con una facturación anual que supera los 400.000 millones de dólares, el legado de Jobs se ha extendido hacia otras facetas, una de las cuales parecía que iba a ser el sacar su primer coche eléctrico.

Y sí, hablamos en pasado porque según una información de _Automotive News Europe, _ fuentes internas de Apple habrían asegurado que tanto el director de operaciones, Jeff Williams, como el vicepresidente a cargo, Kevin Lynch, habrían anunciado a las 2.000 personas que trabajaban la cancelación del proyecto.

Demasiado tiempo y dinero invertido

El proyecto del Apple Car se inició hace nada menos que 10 años, con el objetivo de ser el coche del futuro en el presente. De hecho, entre sus muchos avances cuando se anunció por aquel entonces era fabricar un vehículo autónomo, con un interior minimalista, conectado y una silueta de tipo berlina. Sin embargo, desde hace tiempo se escuchaban voces confirmando que el proyecto carecía del apoyo de los altos ejecutivos de Apple tomando hace pocos días la decisión definitiva de cancelarlo, más aun teniendo en cuenta la dificultad de rentabilizar un coche que podría costar del orden de 100.000 dólares y que además ya había rebajado su nivel de autonomía del 4 al 2.

Una decisión que quizá sea beneficiosa para empresa de la manzana mordida ya que la intención de compra de los vehículos eléctricos puede estancarse en este 2024 a nivel mundial, al tiempo que los últimos percances provocados por coches autónomos no han suscitado la confianza del público. De hecho, la medida parece que es bien recibida por los inversores ya que una vez hecho el anuncio, las acciones de la compañía han subido un 0,5%. La cuestión es saber ahora qué derroteros tomará Apple y, sobre todo, cómo afectará esta decisión a sus empleados. Empezando por esto último, los primeros rumores apuntan a que la compañía efectuará ciertos despidos aunque sin aclarar el número exacto. Por su parte, los que se queden serán reasignados a otros proyectos, concretamente a los relacionados con la división de inteligencia artificial (IA), ya que este campo se ha convertido en prioritario para Apple.