Saudi Aramco registró un beneficio neto atribuible de 105.038 millones de dólares (100.495 millones de euros) en 2024, lo que supone una reducción del 13% respecto del resultado contabilizado en el ejercicio precedente, según ha anunciado la petrolera estatal saudí, que anticipa una reducción del 31% del dividendo total de 2025.
La cifra de negocio de la mayor petrolera mundial entre enero y diciembre de 2024 se redujo un 2,9% interanual, hasta 480.446 millones de dólares (459.666 millones de euros), mientras que los gastos operativos aumentaron un 3,9%, hasta 273.879 millones de dólares (262.033 millones de euros).
"La demanda mundial de petróleo alcanzó nuevos máximos en 2024 y esperamos un mayor crecimiento en 2025", ha señalado el presidente y consejero delegado de Aramco, Amin H. Nasser, añadiendo que la petrolera está implementando tecnologías y soluciones de IA a escala en todas sus operaciones, lo que genera una mayor eficiencia y creación de valor en todo el negocio.
"La disciplina de capital es el núcleo de la estrategia de Aramco, lo que nos permite generar crecimiento y capturar valor en soluciones de energía convencionales y nuevas", ha apostillado.
El dividendo de Aramco
Por otro lado, la petrolera ha informado de que distribuirá un dividendo base de 21.140 millones de dólares (20.226 millones de euros) correspondiente al resultado del cuarto trimestre, un 4,2% más que un año antes, además de un dividendo de 220 millones de dólares (210 millones de euros) vinculados al desempeño, que serán abonados en el primer trimestre de 2025.
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