El Gobierno tiene un plan. Y ese plan pasa por volver a bajar el precio de la luz. ¿Cómo? Aprovechando el superávit del sistema eléctrico de este año. Rajoy quiere devolver a los consumidores parte de lo que les ha quitado con la reforma energética. ¿Se acuerdan de las palabras del ministro Soria? "La reforma la pagaremos entre todos, empresas, consumidores y la Administración". Aun faltaría por saber qué ha pagado la Administración. Pero volvamos al plan.
El Ejecutivo quiere aprovechar la oportunidad que le brinda el sistema eléctrico para apuntarse el tanto. El año pasado ya hubo unos 200 millones de superávit. Pero este año la previsión es que esta cuantía se dispare. Se hablan de unos 1.000 millones. El próximo 1 de agosto entra la nueva rebaja de la tarifa eléctrica anunciada a bombo y platillo por el Gobierno. Una medida que reducirá el recibo eléctrico de los hogares en un 2,2% hasta finales de año si se está en el Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC).
Por cierto, fuentes gubernamentales aseguran que esta decisión se ha tomado porque la cuarta liquidación del sistema eléctrico de este año, anunciada a finales de junio por la CNMC, arrojaba unos ingresos sin precedentes. Por ejemplo, el Gobierno ha recaudado vía impuestos a la generación y el céntimo verde más de 165 millones de euros. "Es por ello que tomamos la decisión de reducir el precio de la electricidad desde agosto hasta finales de año", aseguran. "Si no hubiese esos ingresos, no podíamos haberlo hecho".
Pero, ¿qué pasa después? El Gobierno espera obtener unos ingresos desproporcionados. El superávit de 1.000 millones, en buena parte por la partida de los pagos por capacidad que ha disminuido al no repartir ayudas al carbón y la infrautilización de los ciclos combinados, será lo que permita al Gobierno hacer un nuevo guiño a los ciudadanos.
No al FADE
Supuestamente, la Ley del Sector Eléctrico dice que el dinero que se obtenga en el año cuando haya superávit se destinará a reducir el déficit de tarifa. Una cantidad que alcanza los 27.000 millones de euros y que están en estos momentos en el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE). El déficit se ha colocado como deuda y ésta se paga anualmente vía tarifa de la luz. Unos 3.000 millones al año aproximadamente que se irán pagando de los bolsillos de los españoles hasta 2030 aproximadamente.
Pero el Gobierno prefiere destinar el dinero a reducir los peajes ahora y por tanto a rebajar el precio de la luz a los consumidores. ¿Para qué esperar a dentro de 15 años? Si el Ministerio de Industria destinara el superávit a amortizar la deuda del FADE, lo único que conseguiría es reducir un poco los plazos, mientras que los consumidores verían cómo la tarifa eléctrica se mantendría igual de cara. "Si se amortiza prácticamente no se notaría", aseguran las mismas fuentes.
De esta manera, el Gobierno quiere aprovechar su reforma energética para apuntarse el tanto. Mejor rebajar el precio de la luz ahora nosotros que hemos hecho la reforma que se apunte el tanto otro Gobierno gracias al esfuerzo de otros. Esto es lo que deben pensar en La Moncloa actualmente.
Después de las elecciones
Para ello, han encontrado algún recoveco legal, cuestión de interpretar las leyes. Así han tomado la decisión de reducir la tarifa a partir de agosto, y así lo harán en diciembre. Y ¿por qué hay que esperar a diciembre y no adelantarla de cara a las elecciones?
El Ejecutivo podría adelantar la medida unos meses. Tras conocer las liquidaciones séptima u octava, probablemente los ingresos sigan aumentando y podría tomar la decisión de cara a las elecciones de diciembre. Pero no se quieren arriesgar a que finalmente no haya tanto superávit como el que se espera. "Preferimos esperar a tener los datos casi definitivos para llevarlo a cabo", explican las mismas fuentes. ¿Y si por cualquier cosa cambian las tornas y no se produce superávit y se regresa el déficit? El Gobierno tendría que esconderse debajo de las piedras. Un fallo de este calibre sería la condena.
Rajoy no quiere arriesgarse, aunque eso suponga no aprobar la medida antes de las elecciones. "Por mucho que se quiera no va a estar antes de las elecciones". Pero, una cosa es aprobarla y otra cosa es anunciarla. El Gobierno sí podría tener los números sobre la mesa antes de los comicios y anunciar la rebaja tal y como hizo hace unas semanas en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Eso podría ayudar al PP, pero el precio de la luz no da tantos votos como la gente se cree. O sí.
¿Cuánto bajará el precio?
El Gobierno desconoce la cuantía final de superávit, aunque espera que roce los 1.000 millones. La rebaja de ahora supone una reducción de peajes de unos 250 millones de euros. Le sobrarían unos 750 millones para determinar la rebaja definitiva. Pero para eso, habrá que esperar a diciembre. En el caso de que la rebaja fuese por los 750 millones, el precio de la luz podría caer en el entorno del 3-4% durante los 12 meses del año. Y si el Ejecutivo decide destinar menos porque haya menores ingresos, pues la rebaja no sería tanto.
Si ahora por cinco meses, destinando 250 millones, va a caer un 2,2%, si se destina lo mismo al año 2016, la rebaja sería incluso menor, del 1% aproximadamente, es decir, ni un euro en cada recibo mensual.
Este es el plan del Gobierno. Tiene en sus manos aliviar un poco el desasosiego de los ciudadanos y mejorar levemente las penurias económicas de muchas familias. Como diría un calvo al encontrarse un peine, algo es algo.
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