El consejo de administración de E.ON reunido ayer acordó, de una parte, la venta de todos sus negocios de España y Portugal a Macquarie European Infrastructure Fund IV por un valor de 2.500 millones de euros, y de otra, dar un giro a la estrategia de la empresa. A partir de ahora la compañía se centrará en el negocio de renovables, distribución y soluciones para clientes, y segregará el negocio tradicional de generación, comercio de energía y exploración en una “nueva empresa”.
En lo que hace referencia a la venta a Macquarie de su negocio en España y Portugal, el paquete incluye los 650.000 clientes de electricidad y gas, y los 32.000 kilómetros de red de distribución eléctrica. Adicionalmente, en España y Portugal tiene una capacidad instalada total de generación de 4GW, entre carbón, gas y energías renovables. La cifra total de empleados es aproximadamente de 1.200. Según un comunicado de la compañía, el comprador asumirá todas las actividades de E.ON en España y Portugal y se compromete a largo plazo con el futuro de los negocios.
La transacción está sujeta a la aprobación de la autoridad de Competencia de la Unión Europea. Se espera finalizar la transacción en el primer trimestre de 2015. Además, Wren House Infrastructure se convertirá en inversor minoritario en los negocios en Iberia, junto con Macquarie Fund. El CEO de E.ON, Johannes Teyssen ha señalado que “nuestras actividades en España cuentan con activos de alto rendimiento con una generación diversificada y medioambientalmente responsable y una red de distribución de electricidad de alta calidad. El resultado de la venta incrementará la flexibilidad financiera de E.ON y reforzará nuestro balance. Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos los empleados de España por el excelente trabajo realizado como parte de E.ON y mientras se concluye la transacción, trabajaremos junto con el nuevo dueño, nuestros sindicatos y representantes para establecer una senda exitosa para el futuro de la compañía y sus empleados.”
La nueva E.ON
Si la operación de Macquarie estaba cantada y contada –El Periódico de la Energía la adelantó con detalle hace unos días- lo que no estaba tan claro era el giro inesperado en la estrategia de la compañía anunciado ayer. El consejo de administración de la eléctrica alemana E.ON ha decidido que, a partir de ahora, la compañía de se centrará en el negocio de las energías renovables, las redes de distribución y soluciones para clientes, mientras que segregará su negocio de generación convencional, el de comercio de energía y las empresas de exploración y producción en una nueva empresa, independiente ("Nueva Sociedad"), la cual sacarán a Bolsa previsiblemente en 2016.
El presidente de E.ON, Werner Wenning, ha manifestado su satisfacción al término de la reunión al afirmar que “me complace que el Consejo de Administración haya aprobado por unanimidad el cambio de estrategia, que dará a nuestros empleados y nuestros inversores perspectivas claras en dos empresas fuertes que sean viables para el futuro ".
"Estamos convencidos de que es necesario responder a los cambios drásticos de los mercados globales de la energía y de la innovación tecnológica, y abrir nuevas expectativas a nuestros clientes con una estrategia distinta más adaptada a los nuevos tiempos que nos permita aprovechar el potencial de crecimiento que ofrece la transformación del mundo de la energía. Junto a ello vamos a crear una empresa sólida e independiente que salvaguarde la seguridad del suministro. Estos dos objetivos son tan diferentes que los abordaremos a través de dos empresas separadas, claramente enfocadas a ofrecer las mejores perspectivas para el futuro ", dijo el consejero delegado de E.ON, Johannes Teyssen.
A partir de 2015, E.ON tomará las medidas preparatorias necesarias para la salida a Bolsa de la nueva compañía. Tanto E.ON como y la nueva compañía se posicionarán para asegurar los puestos de trabajo y crear otros nuevos en el futuro. "Creemos firmemente que la creación de dos empresas independientes, cada uno con un perfil y misión distinta, es la mejor manera de asegurar los puestos de trabajo de nuestros empleados”, explicó Teyssen.
Más innovadora, más sostenible y más orientada al cliente
A partir de ahora E.ON se centrará en tres negocios principales: las energías renovables, las redes de distribución y soluciones para los clientes. Estos negocios encajan entre sí y se refuerzan, generando una cartera con ingresos estables y un fuerte potencial de crecimiento. En su nueva configuración E.ON proporcionará soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades de sus aproximadamente 33 millones de clientes. Se aplicarán nuevos enfoques para desarrollar aún más cada uno de sus tres negocios principales. Para ello, E.ON aumentará sus inversiones ya para el próximo año en 500 millones más sobre los 4.300 millones previstos.
E**.ON pondrá especial énfasis en la expansión de su negocio eólico en Europa y** en otros mercados de destino seleccionados. También fortalecerá su negocio solar. Se modernizarán sus redes de distribución de energía en los mercados europeos y también en Turquía, de manera que los clientes pueden tomar ventaja de los nuevos productos y servicios en áreas como la eficiencia energética y la generación distribuida."Estos esfuerzos serán guiados por un objetivo: queremos ser mejores de la clase en la satisfacción del cliente en todos nuestros mercados", dijo Teyssen.
"La transformación del sistema energético seguirá requiriendo seguridad en el suministro así como el acceso a los mercados mundiales de los productos energéticos. Y este será el objetivo de la “Nueva Sociedad”, dijo Teyssen, quien señaló que la nueva E.ON parte de una excelente posición para liderar la necesaria consolidación de la generación de energía en Europa y ofrecer servicios atractivos para las necesidades del sistema del futuro.
Durante la última década E.ON ha establecido posiciones de liderazgo en la generación de energía convencional en Europa y Rusia, y ha optimizado sus costes de generación y producción, sentando las bases para una rentabilidad sostenible. Una sólida cartera que convierte a E.ON en uno de los principales actores en el negocio de electricidad y gas natural del futuro. La nueva compañía, que tendrá su sede en la región alemana de Renania-Ruhr y ofrecer buenas perspectivas a cerca de 20.000 empleados, creará una plataforma mejor para garantizar el empleo en un entorno de mercado cambiante.
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