Movilidad

Audi plantea el despido de 4.500 trabajadores en Alemania y negocia con los sindicatos plan de ajuste

Según el plan que baraja la compañía, la reducción prevista sería de, aproximadamente, el 15% de la plantilla

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Audi negocia con los sindicatos un plan de ajuste que conllevaría el despido de 4.500 trabajadores en Alemania a medio plazo en áreas externas a la compañía que no estarían ligadas con la producción de vehículos.

Según el plan que baraja la compañía, la reducción prevista sería de, aproximadamente, el 15% de la plantilla. En un principio, los recortes estarían circunscritos a divisiones como el área de desarrollo donde podrían desaparecer más de 2.000 puestos de trabajo.

Según la información adelantada por medios germanos consultados por Europa Press, el consejo de administración de la marca del grupo Volkswagen se encuentra en negociaciones con los sindicatos sobre los despidos, aunque no ha trascendido más información al respecto.

Los datos de Audi

A cierre del tercer trimestre del ejercicio, el grupo automovilístico registró una caída del 45,75% de su beneficio neto hasta los 2.425 millones de euros.

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Por regiones, las entregas a clientes de las marcas del grupo retrocedieron un 8,5% en términos interanuales en China (477.247 unidades) y un 16,8% en Estados Unidos (139,665 unidades). En tanto, en Europa también redujo sus ventas un 9,8% (503.746 unidades).

Sin embargo, para el conjunto de 2024, la compañía mantiene sus objetivos sin cambios con unas ventas de entre 63.000 millones de euros y 68.000 millones de euros.

El consejero delegado de Audi, Gernot Dollner, asegura que el fabricante está experimentando un proceso de "reestructuración" con la ampliación y "rejuvenecimiento" de la gama de vehículos para posicionar al grupo de cara al futuro y acelerar en un entorno competitivo "más duro".

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Un comentario

  • Javier CS

    07/11/2024

    La estrategia de los fabricantes alemanes, como la de muchos otros europeos, ha sido bastante clara: las baterías son carísimas y hay que generar beneficios, así que solo venderemos coches de gama alta, cargados de extras para justificar el precio y maximizar las ganancias. Los fabricantes chinos, en cambio, han adoptado otro enfoque: venden vehículos de calidad equivalente o superior, a mitad de precio (¡y cada vez mejor!). Ahora, ante la inminente “ola” de la competencia china, los fabricantes europeos se encuentran en un aprieto. Parecen intentar defenderse con soluciones limitadas, como si enfrentar un tsunami con un simple paraguas les permitiera salvar algo del desastre que se avecina.

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