Larry Fink, fundador y consejero delegado de BlackRock, la mayor gestora de fondos a nivel mundial y principal accionista de la banca española, ha señalado al cambio climático como eje central de la estrategia de inversión de la entidad, que dejará de invertir en proyectos que presenten elevados riesgos de sostenibilidad y votará en contra de las propuestas de los consejos de empresas que no avancen en la implementación de prácticas para luchar contra el cambio climático y en la divulgación de información sobre sostenibilidad.
"El cambio climático se ha convertido en un factor definitorio en las perspectivas a largo plazo de las empresas", señala Fink en su carta anual a los inversores, donde asegura que el mundo está "al borde de una reforma fundamental de las finanzas", ya que las evidencias sobre el riesgo climático están obligando a los inversores a reevaluar los presupuestos básicos sobre las finanzas modernas.
"En un futuro próximo, y más pronto de lo que muchos esperan, habrá una significativa reasignación de capital", advierte el influyente inversor, recordando que BlackRock ha emprendido una serie de acciones "para colocar a la sostenibilidad en el centro de nuestra posición de inversión", incluyendo el cambio climático en la gestión de cartera.
Entre estas medidas la mayor gestora de fondos contempla dejar de tomar parte en inversiones que presenten un alto riesgo para la cambio climático, así como reforzar su compromiso con la sostenibilidad y la transparencia de sus actividades de administración de inversiones.
De este modo, a pesar de que sostiene que los gobiernos deben líderar el proceso de transición energética, "las empresas e inversores también tienen un papel importante que desempeñar", señala Fink, para quien "cada Gobierno, empresa y accionista debe enfrentar el cambio climático".
En este sentido, el consejero delegado de BlackRock considera que cuando una empresa no está abordando de forma efectiva un problema, sus directivos deben ser responsables, y recuerda que el pasado ejercicio la entidad no apoyó la continuidad de 4.800 directivos de 2.700 empresas.
"Cuando creamos que las compañías y las juntas no están ofreciendo información eficiente sobre sostenibilidad o implementando marcos para abordar estos problemas, haremos responsables a los miembros de la junta", advierte.
"Dado el trabajo preliminar que ya hemos establecido sobre información y los crecientes riesgos de inversión en torno a la sostenibilidad, estaremos cada vez más dispuestos a votar en contra de los gestores y directivos cuando las empresas no estén progresando lo suficiente en la divulgación de informaciones relacionadas con la sostenibilidad y las prácticas y planes comerciales subyacentes", añade.
La semana pasada, BlackRock se incorporó a Climate Action 100+, una iniciativa para limitar las emisiones de efecto invernadero por parte de las empresas, que ha sido suscrita por más de 370 inversores.
La suma de BlackRock a esta iniciativa eleva los activos gestionados por los inversores participantes hasta los 41 billones de dólares (36,92 billones de euros), según ha asegurado Climate Action 100+.
Como firmante del pacto de Climate Action 100+, BlackRock se compromete a reducir las emisiones de efecto invernadero a lo largo de toda su cadena de valor, así como a implementar un marco de gobernanza para supervisar los riesgos climáticos y a informar mejor sobre dichos retos.
Entre las compañías participantes en esta iniciativa se encuentran 100 empresas que emiten el 66% del total de emisiones industriales de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
Josep
15/01/2020