El grupo automovilístico alemán BMW ha presentado una maqueta de un taxi volador eléctrico, que ha sido bautizado como Skai, y en el que también ha intervenido Alaka'i Technologies, una compañía privada con sede en Massachusetts que se ha encargado de desarrollar la ingeniería y la aviónica para que Skai sea capaz de volar por sí mismo como un vehículo autónomo.
El modelo a gran escala del Skai es una aeronave flotante que cuenta con múltiples rotores eléctricos impulsados por celdas de combustible de hidrógeno, aunque, durante la presentación, el vehículo no abandonó el suelo en ningún momento.
La maqueta del tamaño aproximado de un monovolumen grande, se asemeja a un SUV de cinco asientos en el que se han sustituido las ruedas por patines de aterrizaje y, sobre el techo, se han implementado seis brazos que finalizan cada uno de ellos en un rotor. Se trata de una réplica del único prototipo operacional de tamaño completo de la compañía, que pronto arrancará sus vuelos de prueba con control remoto en el laboratorio de Alaka'i Technologies en Massachusetts, según afirmó el director ejecutivo, Steve Hanvey, a Reuters.
Los rotores se alimentan gracias a seis pilas de hidrógeno, una para cada motor de rotor. El avión eléctrico está diseñado para un alcance de 480 kilómetros, aunque su uso fundamental serán saltos urbanos cortos o vuelos entre ciudades cercanas. La seguridad es una de las premisas que ha guiado el diseño de la aeronave. Por ello el sistema de piloto automático redundante y el diseño de la propulsión le permite volar incluso tras haber perdido un motor. Además, un paracaídas conectado a su estructura asegura que la aeronave podrá descender sin peligro en caso de fallo total.
La simplicidad de la aeronave y su operatividad, en comparación con los helicópteros convencionales, facilitará el proceso de aprobación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) que podría estar disponible para los vehículos de producción inicial que serán prototipos de pruebas, a fines del próximo año.
Si bien las reglas de la FAA requerirán la existencia de un piloto que supervise las operaciones, los desarrolladores esperan que, en última instancia, los vehículos vuelen de forma autónoma mediante sistemas de guía preprogramados y supervisión remota. A medida que el desarrollo avanza hasta el producto final, el primer Skai definitivo estará disponible para la venta a principios de 2021, para, posteriormente, aumentar la producción.
La compañía prevé producir más de 10.000 unidades al año, con un precio de venta cada uno de ellos que “se acercará al precio de un automóvil de lujo", afirma Hanvey. Se construirán tres configuraciones básicas: la destinada a taxis o vuelos particulares, para transporte médico de emergencia y para entrega de paquetería.
Skai es promocionado como un nuevo y prometedor modo de transporte aéreo personal cero emisiones. Alaka'i afirma que Skai es la "primera solución de movilidad aérea impulsada por celdas de combustible de hidrógeno del mundo".
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios