La Comisión Europea no se fía aún de la situación de los mercados energéticos. A pesar de que se están dando señales buenas en los mercados como las bajadas de los precios del gas y la electricidad, la situación en Ucrania y en Oriente Medio intranquiliza a la comisaria Kadri Simson.
Por ello, desde Bruselas han lanzado un mensaje de cautela respecto a poner fin a las medidas anticrisis energética. La propia comisaria explicó este miércoles ante un Europarlamento vacío su discurso sobre el Estado de la Unión de la Energía.
"Europa está hoy mejor preparada y cuenta con herramientas de gestión de crisis más sólidas que hace un año. Sin embargo, seguimos expuestos a shocks energéticos. Una crisis en Oriente Medio, con mercados aún frágiles debido a los efectos de la guerra rusa, podría tener impactos de amplio alcance", dijo la comisaria durante su discurso.
Simson tampoco se olvidó de recordar los ataques a los gasoductos sufridos en el Viejo Continente. "Del mismo modo, cualquier incidente en infraestructura energética clave puede afectar rápidamente el sentimiento de unos mercados energéticos muy nerviosos".
"Si bien estamos integrando algunas herramientas de respuesta a la crisis en nuestro marco legislativo a largo plazo, deberíamos considerar continuar con los regímenes de emergencia temporales introducidos en 2022. Estos han sido esenciales el año pasado para superar la crisis de manera segura. Me refiero aquí a los reglamentos sobre la solidaridad del gas, sobre el mecanismo de corrección del mercado y sobre la concesión de permisos para las energías renovables", aseguró.
Excepción ibérica
Por tanto abre la puerta a que se extiendan medidas tan conocidas como la Excepción Ibérica, que fue una de las principales medidas de corrección del mercado. Pero no hay nada definitivo.
En principio Bruselas anunció en verano que el 31 de diciembre de 2023 se pondría fin a las medidas extraordinarias contra la crisis energética. Pero los sucesos y la situación del mercado es otra. Hay un nuevo conflicto y se mantiene el nerviosismo en el mercado.
Además, es que una de las grandes preocupaciones de la Comisión Europea es el empobrecimiento del continente. Cada vez hay mayor pobreza energética y hay que poner el foco en ello.
"El año pasado, alrededor de 40 millones de personas no pudieron mantener sus hogares lo suficientemente calientes. Esto supone casi el 10% de la población de la UE, un fuerte aumento desde poco menos del 7% en 2021. Este invierno volverá a traer ansiedad y preocupaciones a muchos más ciudadanos. Necesitamos tomar medidas rápidas y específicas para abordar las causas profundas subyacentes de la pobreza energética", dijo en el discurso.
Renovables, redes e hidrógeno
Asimismo, la comisaria dijo que "no debemos perder el impulso de las energías renovables. Para ello, debemos centrarnos en la implementación e integración".
Sin duda, una de las claves para lograrlo es incrementar las inversiones en redes eléctricas. "Uno de los principales obstáculos para adaptar las redes a un sistema energético descarbonizado reside en el tiempo necesario para reforzarlas y ampliarlas. Por eso, tras el paquete de energía eólica, propondré un plan de acción para las redes a finales de este mes", anunció.
"Incluirá medidas para abordar barreras, incluidas cuestiones regulatorias, financieras y de permisos, y garantizar un uso mejor y más inteligente de las redes existentes", continuó.
También dio el toque a los seis países que aún no han presentado la actualización del PNIEC. Además, la comisaria llamó a una mayor unión en pos de más y mejores tecnologías limpias. Para ello hay que apostar por la normativa de la Ley de Industria Net Zero que espera poder aprobar lo antes posible para ponerse manos a la obra.
Asimov
10/11/2023