La Comisión Europea (CE) prevé que la sustitución del gas ruso aumente el consumo de carbón y de energía nuclear en la Unión Europea (UE) en 2030, pero Bruselas no espera que eleve las emisiones de CO2 sino, en todo caso, que las reduzca a mayor velocidad.
"Puede ser que utilices carbón durante un poco más de tiempo, lo que tendrá un impacto negativo en las emisiones. Pero si al mismo tiempo, como proponemos, aceleras el despliegue de renovables, solar, eólica y biometano, tendrás el efecto contrario", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Pacto Verde, Frans Timmermans.
El político neerlandés se expresó así durante la rueda de prensa de presentación del plan "Repower EU" de la CE para alejar a la UE de los combustibles fósiles rusos y, en particular, del gas.
El Ejecutivo comunitario calcula que el "mix" energético de la UE tendrá unos 100 teravatios por hora adicionales de generación a base de carbón y 44 teravatios de generación con nuclear en 2030.
Las nucleares y el uso del carbón
"En balance, espero, tendremos un plus en términos de reducción de emisiones, pero no espero que terminemos con más emisiones", agregó Timmermans.
Fuentes europeas subrayaron que no se prevén inversiones para nueva infraestructura de carbón, sino prolongar la vida de las existentes, mientras que los cálculos del carbón tienen en cuenta los anuncios de países como Francia de ampliar su parque atómico.
**
**Las mismas fuentes reconocieron que aumentar el consumo de carbón es contradictorio con la postura que la **Unión **Europea defendió en la conferencia climática COP26 celebrada en Glasgow el pasado noviembre, donde la UE abogaba por que el mundo abandonara el carbón lo antes posible.
Iases
19/05/2022