11 comentarios publicados La Comisión Europea ya tiene preparada su reforma del mercado eléctrico. La tan esperada reforma no es tan reforma, no es disruptiva con el actual mercado, es más una evolución del marginalismo que otra cosa, y retoca, potencia, mejora, da mayor protagonismo a algunos nuevos agentes pero nada de romper la unidad de mercado.
El Periódico de la Energía ha accedido al borrador del diseño de la reforma del mercado eléctrico en el que la Comisión Europea cambia el texto al Reglamento del mercado interior de la electricidad (Reglamento UE 2019/943), junto a su Directiva de mercado interno 2019/944, así como la Directiva 2018/2001 relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables y el reglamento UE 2019/942 de la creación de la Agencia de Reguladores Europeos ACER.
A modo de resumen, esto es lo que pretende la Comisión Europea: "Establecer principios fundamentales para el buen funcionamiento de los mercados de electricidad integrados, que permitan a todos los proveedores de recursos y clientes de electricidad un acceso al mercado no discriminatorio, incentivar el desarrollo de mercados a plazo para permitir a los proveedores y consumidores protegerse contra el riesgo de volatilidad futura en precios de la electricidad, empoderar a los consumidores, garantizar la competitividad (a los grandes consumidores industriales) en el mercado mundial, mejorar la flexibilidad a través de la respuesta a la demanda, el almacenamiento de energía y otras soluciones de flexibilidad, garantizar la eficiencia energética y facilitar la agregación de la oferta y la demanda distribuidas, y permitir la integración sectorial y de mercado y la remuneración basada en el mercado de electricidad generada a partir de fuentes renovables".
Grandes cambios no, muchas e importantes añadiduras, sí, sobre todo de cara a proteger el consumidor. Vayamos por partes.
El marginalismo se queda
Bruselas deja bien claro que el actual mercado funciona, y que por tanto el marginalismo va a seguir funcionando en el mercado eléctrico europeo. Así se lo hicieron saber distintos agentes: "Deben preservarse los mercados a corto plazo y el mecanismo de fijación de precios basado en precios marginales, ya que funcionan bien y proporcionan las señales de precios correctas. Los mercados a corto plazo (diario e intradiario) están bien desarrollados y son el resultado de años de implementación de la legislación energética de la UE", asegura en el documento de 50 páginas.
Por ello aboga por un mercado diario e intradiario que sea no discriminatorio con los productores y compradores, por tanto al que acudan todas las tecnologías. Algo muy alejado de la propuesta española que abogaba prácticamente por partir el mercado en varios según qué tecnologías.
Por ejemplo, establecer precio regulados a tecnologías (hidroeléctrica y nuclear) ni se menciona en el texto, queda totalmente eliminada esa propuesta.
PPAs y CfDs
Otra cosa distinta es qué hacer con las tecnologías inframarginales o aumentar los mercados a plazo en los distintos mercados eléctricos europeos que lo necesiten.
Para ello aboga sobre todo por fortalecer los contratos a medio y largo plazo (PPAs) así como los Contratos por Diferencia (CfDs).
Concretamente para promover los PPAs, se propone reducir los riesgos financieros asociados al impago del comprador incluyendo garantías estatales, permitiendo a los promotores de proyectos de energía renovable que participan en una licitación de apoyo público reservar una parte de la generación para la venta a través de un PPA y dando preferencia a los oferentes que presenten un compromiso de un comprador potencial para firmar un PPA.
Sobre los CfDs debe estructurarse como un contrato por diferencias bidireccional.
Aquí lo que llama la atención es que no sólo serán tecnologías renovables como la solar, eólica, geotérmica o hidroeléctrica sin bombeo, sino que también podrá beneficiarse de los CfDs la energía nuclear. En este caso hablamos de las nuevas plantas de generación.
Con ello se pretende por un lado ofrecer precios asequibles a los consumidores, sobre todo a la gran industria consumidora de electricidad, y por otro lado se quiere con ello fomentar los mercados a plazo de tal manera que el precio sea más estable y menos volátil tal y como se ha visto en esta crisis energética.
Además, mataría dos pájaros de un tiro porque con estas medidas de contratos a largo plazo está fomentando una mayor generación renovable en el mix eléctrico.
Protección al consumidor
Bruselas ha dedicado buena parte del documento a resaltar la importancia de proteger más al consumidor. La volatilidad del mercado, sobre todo por el precio del gas, preocupa en el seno europeo.
Además de apostar por mercados a plazo con coberturas, la Comisión destaca la importancia de que los proveedores puedan ofrecer precios fijos así como precios dinámicos.
"Para proteger a los consumidores de la volatilidad de los precios, la propuesta contemplará el derecho a contratos de precio fijo, así como a contratos de precio dinámico, el derecho a contratos múltiples y a una información mejor y más clara sobre los contratos. De esta forma, los consumidores reacios al riesgo pueden fijar precios seguros a largo plazo para evitar sorpresas y/o pueden optar por tener contratos de precios dinámicos con los proveedores si desean aprovechar la variabilidad de los precios para usar la electricidad cuando es más barata (p. para cargar coches eléctricos o utilizar bombas de calor)".
Además, "la propuesta también brindará acceso a precios minoristas regulados para consumidores domésticos y pymes en caso de crisis y estabilizará la industria de suministro al exigir que los proveedores hagan más esfuerzos para protegerse contra picos de precios elevados mediante un mayor uso de contratos a plazo con generadores (bloqueo en precios futuros) y exigiendo a los Estados miembros que establezcan un régimen de proveedor de último recurso".
La Comisión Europea también aboga porque el consumidor doméstico se empodere y tenga un mayor protagonismo en el mercado eléctrico europeo.
"La propuesta empoderará a los consumidores al crear el derecho a compartir energía renovable directamente, sin necesidad de crear comunidades energéticas. Mayor distribución de la energía (p. ej., compartir el excedente de energía solar en los tejados con un vecino) puede mejorar el uso que se hace de las energías renovables de bajo costo y proporcionar un mayor acceso al uso directo de las energías renovables para los consumidores que de otro modo no tendrían dicho acceso".
Mayor flexibilidad
Bruselas quiere dar una mayor participación en los mercados a tecnologías o mecanismos que ofrezcan flexibilidad al sistema. Para ello, lo primero que hay que hacer es un diagnóstico de las necesidades.
"El despliegue acelerado de las energías renovables requiere una disponibilidad cada vez mayor de soluciones de flexibilidad para garantizar su integración en la red y permitir que el sistema eléctrico y la red se ajusten a la variabilidad de la generación y el consumo de electricidad en diferentes horizontes temporales. Las autoridades reguladoras deben evaluar periódicamente la necesidad de flexibilidad en el sistema en función de los aportes de los operadores del sistema de transmisión y distribución (REE y distribuidoras).
La evaluación de las necesidades de flexibilidad del sistema eléctrico debe tener en cuenta todas las inversiones existentes y previstas en fuentes de flexibilidad como la generación flexible de electricidad, interconectores, respuesta del lado de la demanda, almacenamiento de energía o producción de combustibles renovables, en vista de la necesidad de descarbonizar el sistema energético. Sobre esta base, los Estados miembros deben definir un objetivo nacional para la respuesta y el almacenamiento del lado de la demanda que también debe reflejarse en sus planes nacionales integrados de energía y clima.
Asimismo, la Comisión aboga por potenciar la figura del agregador de oferta y demanda, de tal manera que el consumidor también participe en el mercado.
Si quiere ver y/o descargar el documento, pinche aquí
Miguel
08/03/2023