La Comisión Europea (CE) ha abierto un procedimiento de infracción contra España y otros 23 Estados miembros por no haber notificado a tiempo las medidas nacionales con las que debían dar cumplimiento a la directiva europea de eficiencia energética, según ha informado la portavoz Marlene Holzner.
Los Veintiocho debían haber comunicado esas medidas a Bruselas antes del pasado 5 de junio, pero 23 países no lo hicieron y Dinarmarca informó a la Comisión fuera de plazo, precisó a EFE la portavoz de Energía de la CE.
Bruselas envío las cartas de emplazamiento que inician el procedimiento de infracción comunitario el pasado 22 de julio y ahora los países tendrán un plazo de dos meses a contar desde entonces para ponerse en contacto con la Comisión.
Además de España también ha sido expedientados Francia, Alemania, el Reino Unido, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Portugal, Austria, Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.
Los únicos cuatro Estados miembros que notificaron dentro de plazo las medidas para adaptar su legislación nacional a la normativa comunitaria fueron Suecia, Italia, Chipre y Malta.
Dinamarca como ya notificó a Bruselas las medidas, aunque tarde, ahora solo tendrá que volver a indicar a la Comisión que ya ha completado el proceso de transposición, lo que bastará en principio para detener el procedimiento de infracción.
La portavoz comunitaria aclara que el envío de las primeras cartas en un procedimiento de infracción se realiza de manera automática siempre que no se respetan los plazos marcados en la legislación.
La directiva de eficiencia energética de la UE se aplica desde 2012 y tiene por objetivo que en 2020 se haya reducido el consumo energético en un 20% frente a los niveles de 1990.
El ahorro energético ha cobrado especial importancia a raíz de la nueva disputa comercial que mantienen Rusia y Ucrania por el precio y el suministro de gas, que ha derivado en un corte del suministro de gas ruso hacia Kiev que podría llegar a poner en peligro el abastecimiento de la UE.
La UE importa el 39% del gas que consume de Rusia y de esa cantidad la mayor parte es transportado hasta territorio comunitario a través de los gasoductos ucranianos.
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