Antes de que España iniciara su turno como presidencia de la UE, la Comisión Europea elaboró un informe país en el que por primera vez hablaba del biometano como solución energética a la crisis de seguridad de suministro.
Ya lo hizo al anunciar el Plan RepowerEU, de apostar por el biometano para reducir la dependencia del gas en general y del ruso en particular.
En dicho informe, la Comisión Europea señala que España "todavía tiene potencial para explorar más a fondo sectores clave para cumplir con los objetivos de descarbonización y penetración de energías renovables del país. Esto incluiría, en particular, una mayor ampliación de su producción de biometano".
Para Bruselas el portencial del biometano en España para 2030 podría alcanzar tranquilamente el 13% de la demanda actual de gas del país. Es decir, superar una producción anual de 4,1 bcm.
Estos 4,1 bcm son aproximadamente unos 47,7 TWh de potencial de biometano.
Desoye la recomendación de la Comisión
Pues bien, el Gobierno español desoyó la recomendación de la Comisión Europea. Le pidió que subiera los objetivos del biometano en el PNIEC, y el equipo de Teresa Ribera llegó sólo a subir hasta los 20 TWh anuales los objetivos de biogas en España.
"España deberá aumentar su objetivo de energías renovables en el Plan Nacional de Energía y Clima actualizado para reflejar los objetivos climáticos y energéticos más ambiciosos de la UE en el Paquete Fit for 55 y en el Plan REPowerEU"
Iases
25/07/2023