La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, destacó este lunes que los precios del gas no están subiendo tanto pese a los cortes del suministro desde Rusia, y subrayó que en la Unión Europea (UE) “estamos empezando a actuar” para “superar el desafío”.
“Estamos viendo que a pesar de que los flujos de gas a través del (gasoducto) Nord Stream 1 se han cortado a partir del 1 de septiembre, efectivamente, los precios internacionales del gas no están aumentando esta vez como fue el caso de las medidas anteriores que se llevaron a cabo por parte del chantaje energético de (el presidente ruso, Vladímir) Putin”, indicó Calviño durante una visita en Bruselas.
Los precios del gas
La vicepresidenta española se pronunció así durante una conferencia organizada por el diario Financial Times y la asociación de operadores europeos de telecomunicaciones, ETNO, antes de participar en diferentes reuniones en la Comisión Europea.
Para Calviño, esos precios del gas contenidos “es una señal de que ahora estamos empezando a actuar de una manera que puede hacer que seamos capaces de superar el desafío”.
Explicó que España ha sido “el canario en la mina” al alertar temprano de la subida de los precios internacionales de la energía y de que era necesario cambiar la normativa europea relacionada.
“Entonces estábamos bastante solos”, recordó, aunque se mostró satisfecha por que finalmente la Comisión Europea y las instituciones de la UE estén “actuando ahora de forma mucho más decidida para reformar el marco regulador”.
En ese contexto, valoró especialmente que estén intentando abordar “temas como los topes de los precios del gas, la reforma del mercado del CO2, o compras conjuntas de gas”, en definitiva “instrumentos y medidas que nos permitan actuar de forma unida también en los mercados energéticos internacionales”.
La inflación
Aunque subrayó que la previsión meteorológica dice que no va a ser un invierno especialmente frío en España, pidió “estar preparados para lo peor” y, “en todo caso, estar unidos” para tomar medidas de forma “decidida”.
“El marco regulador que diseñamos hace unas décadas debe ajustarse para adaptarse a las nuevas realidades a las que nos enfrentamos, que no creo que sean un hecho transitorio”, apuntó.
Calviño aludió al mismo tiempo a la necesidad de “cuidar de nuestra gente, de las empresas europeas, de la competitividad”, así como de “las partes más vulnerables de la sociedad, que son también las más vulnerables a la inflación”, para lo que pidió “coordinar acciones”.
Consideró necesario “un enfoque cada vez más centrado”, porque “no podemos tener medidas generales o de amplio alcance que tengan un gran impacto en la estabilidad fiscal y la responsabilidad fiscal”, que “quizá” no sean “tan efectivas” para los ciudadanos y empresas que tengan más necesidades, dijo.
La vicepresidenta celebró en todo caso el uso de los fondos del plan de recuperación europeo pospandemia, que desde la primavera de 2020 han permitido beneficiar a “las empresas, los empleos y los ingresos de los hogares” y que proporcionaron “una buena base para una recuperación rápida y fuerte”.
Las inversiones
Calviño afirmó que la pandemia “mostró que debíamos acelerar con lo digital” y destacó la actualización de la agenda nacional de digitalización en julio para incorporar los fondos de la UE.
“Ya estamos en camino de invertir 20.000 millones de euros en total en inversión pública para apoyar la digitalización de las pymes, la transformación digital de la administración, las habilidades digitales para toda la población, nuestra estrategia de inteligencia artificial”, comentó.
Sobre la legislación que Bruselas ha sacado adelante recientemente sobre mercados y servicios digitales, Calviño subrayó que “el hecho de que las empresas de telecomunicaciones tradicionales compiten ahora con las grandes plataformas internacionales”, y la necesidad de “garantizar la igualdad de condiciones, lo que significa que también tienen que pagar o contribuir con su parte justa al despliegue de las infraestructuras”.
“Tenemos que asegurarnos de que nuestro marco regulador es adecuado para este propósito” y que se tienen en cuenta “las nuevas realidades, que evolucionan muy rápidamente”, concluyó.
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