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Capital Energy se convierte en sociedad anónima para preparar su salida a bolsa

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Capital Energy ha modificado sus estatutos para convertirse en sociedad anónima, según publica este martes el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), y ha dado así un paso imprescindible para preparar su salida a bolsa, un proyecto que ya ha confesado barajar en alguna ocasión.

El BORME detalla este martes la decisión de Capital Energy Holco SL de pasar a ser Capital Energy Holding Company SA, una firma que tiene como objeto social, entre otros, el negocio eléctrico en sus distintas actividades industriales y comerciales, y el desarrollo y promoción de proyectos energéticos mediante la explotación de las instalaciones correspondientes.

El pasado jueves hizo lo mismo la filial de renovables de Repsol, que también baraja sacar ese negocio en un momento de plena efervescencia del sector, al igual que también lo contemplan otras firmas como Factor Energía, Gransolar o Opdenergy.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, comentó en febrero, en la presentación de resultados de 2020, que la empresa está preparada tanto para dar entrada a un socio en su negocio de renovables como para sacarlo a bolsa.

También en ese mes el consejero delegado de Capital Energy, Juan José Sánchez, reconoció en una entrevista con Cinco Días que el sector de las renovables vive "un gran momento", ya que "hay abundantes fuentes de capital queriendo invertir", al tiempo que añadió que su empresa no descartaba ninguna opción, "incluida la salida a bolsa".

Pero la que parece pretender protagonizar la primera gran salida a bolsa de sus negocios de renovales de los últimos años es Acciona, con la colocación en el mercado de al menos el 25 % de su filial energética, una operación que le podría reportar al menos 1.300 millones.

Coincidiendo con la publicación de sus resultados de 2020, a mediados de febrero su Consejo de Administración autorizó iniciar los trámites de una operación que quiere acometer este año, y con la que pretende duplicar en cuatro años su capacidad instalada y captar recursos para impulsar otros negocios estratégicos.

Tal y como reconoció entonces la empresa, la transición ecológica está generando "una demanda récord de infraestructuras sostenibles y, particularmente, de energías limpias", se están poniendo en marcha fondos de recuperación verde y hay un creciente interés de la comunidad inversora internacional por las renovables.

"Sacar a bolsa (negocios de renovables) y que coticen por su cuenta y de forma individual, puede hacer que efectivamente entre mucho capital (en las matrices) y los inversores se decanten por este tipo de compañías", explicaba entonces a Efe Sergio Ávila, analista de IG

Al mismo tiempo, se está viendo cómo hay pequeñas empresas dedicadas estrictamente a energías renovables que todavía no cotizan pero que han ido creciendo y adquiriendo un cierto volumen, y se plantean ahora la opción de salir al mercado, vender parte de sus acciones, ampliar capital y conseguir fondos para seguir reinvirtiendo.

"Es una de las áreas en las que se percibe que va a haber un crecimiento a largo plazo importante, que puede durar 2 o 3 décadas y los inversores siempre quieren participar en este tipo de proyectos", explica Nicolás López, analista de Singular Bank.

Aunque en los últimos años ya han salido a bolsa otras empresas de energías renovables (Soltec, en 2020; Solarpack, en 2018; Greenalia, en 2017; Saeta Yield y Grenergy, en 2015; y Solaria, en 2007), ahora hay más dinero que quiere invertir en este tipo de proyectos.

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