El consorcio del empresario Carlos Slim, Grupo Carso, ha anunciado la fusión de su rama de infraestructura y perforación en una entidad de reciente creación, denominada Carso Oil & Gas.
Se trata de la nueva petrolera del magnate con la que pretende apoderarse del mercado mexicano, una vez que la reforma energética ya está en marcha.
Las compañías que desaparecerán son Carso Infraestructura, Construcción y Perforación, que durante años ha sido contratista en proyectos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Carso Oil & Gas absorberá incondicionalmente todos los activos y pasivos de las fusionadas y adquirirá, a título universal todo el patrimonio y los derechos de éstas.
Con motivo de la fusión no se realizará cambio alguno en la integración de los órganos de administración y de vigilancia de Carso Oil & Gas, los cuales continuarán en plenas funciones como hasta ahora, informan medios mexicanos.
La reforma energética mexicana conlleva la entrada de inversores privados en el mercado petrolífero, hasta ahora monopolizado por la estatal Pemex.
Las oportunidades de negocio son extensas, desde la exploración y producción de pozos en aguas profundas del Golfo de México, hasta refinar el crudo o la construcción de infraestructuras.
Slim que ya tenía peso en el sector de hidrocarburos, sobre todo en materia gasística, ahora quiere hacerse con buena parte del negocio.
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