El yacimiento de gas argelino de Timinum, explotado por la española Cepsa, la francesa Total y la argelina Sonatrach entró anoche en fase de producción, informó hoy una fuente oficial en la provincia meridional de Adrar, en la que se desarrolla el proyecto.
Según la misma, se prevé que la explotación llegue a producir en los próximos años de cinco millones de metros cúbicos diarios de gas y 466 barriles diarios de condensados a partir de los varios pozos abiertos.
La entrada en producción del proyecto, del que Cepsa posee un 11,25 por ciento frente al 37,75 por ciento de Total, se inscribe en el marco de la estrategia de Sonatrach para aumentar su producción de gas y fortalecer las capacidades de otros campos, agregó la fuente.
Argelia, que celebró este sábado el 47 aniversario de la nacionalización de hidrocarburos, atraviesa una aguda crisis económica fruto de su absoluta dependencia del petróleo y el gas, que suponen el 96 por ciento de sus exportaciones.
Goleada por la abrupta caída de los precios en 2014, inició el pasado año un proceso de diversificación y acercamiento a las energías alternativas y renovables, aunque sin dejar de lado las energías fósiles.
En este sentido, ha expresado su intención de cambiar la rígida y proteccionista ley energética en busca de tecnología e inversión extranjera.
Por ello, la empresa argelina recurrió en los últimos meses a la aceleración de la firma de acuerdos y de solución de controversias con las compañías petroleras internacionales como los grupos españoles Repsol y Cepsa, o el francés Total, así como ENI (Italia) y Saipem (filial de ENI).
Sonatrach tiende además a aumentar sus exportaciones de gas natural, en particular hacia Asia, con el fin de asegurar la cuota de mercado del país frente a la competencia.
El objetivo es aumentar también la producción global de gas a Europa, que en 2017 fue 54.000 millones de metros cúbicos.