Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), a través de su Fondo de Transición Energética (CI ETF I), y Friesen Elektra Green Energy AG (Friesen Elektra) han puesto en marcha el proyecto Anker, una instalación ecológica de producción de hidrógeno en Sande (Alemania). Está previsto que el proyecto tenga una capacidad de electrólisis de 400 MW, con planes para ampliar la capacidad a 800 MW en una fase posterior.
El proyecto Anker está estratégicamente situado cerca de Wilhelmshaven, un importante centro energético e industrial, y cerca de la futura red central de hidrógeno alemana. Se prevé que produzca 80.000 toneladas anuales de hidrógeno verde, lo que beneficiará a industrias alemanas clave, como la siderúrgica y la química, así como al sector del transporte. El proyecto reforzará la economía regional de Baja Sajonia mediante la creación de nuevos puestos de trabajo, el crecimiento y el fomento de la participación activa de la comunidad.
El proyecto Anker funcionará con energía renovable procedente de la red, apoyada por energía eólica marina y terrestre, así como por energía solar. Al sustituir los combustibles fósiles por hidrógeno verde, el proyecto puede reducir las emisiones de CO2 hasta en 2,4 millones de toneladas anuales, equivalentes a las emisiones de unos 340.000 hogares.
CIP y el hidrógeno
"El proyecto Anker tiene el potencial de contribuir de forma importante al camino de Alemania hacia un futuro neutro en carbono. En CIP, seguimos viendo un gran potencial en el hidrógeno verde a pesar de que el desarrollo del mercado va más lento de lo esperado y seguimos comprometidos con las inversiones en soluciones de infraestructura renovable a gran escala para descarbonizar las industrias intensivas en energía. Estamos deseando llevar a cabo el proyecto junto con nuestros nuevos socios de Friesen Elektra y colaborar constructivamente con las autoridades alemanas", declaró Felix Pahl, socio de CIP.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios