La COP28 es la primera prueba real del Acuerdo Climático de París

Se necesitan más esfuerzos: esa será probablemente la conclusión del primer “balance” sobre el progreso global hacia los objetivos del Acuerdo de París. Eso no es un gran ‘spoiler’. Pero lo que determinará si la cumbre COP28 es un éxito es si las partes pueden acordar recomendaciones audaces y específicas que impulsen a los gobiernos a intensificar sus planes climáticos. Los negociadores también necesitan superar las divisiones reliquias para avanzar en materia de finanzas, eliminación gradual de combustibles fósiles y mercados de carbono.

Según el análisis de BloombergNEF, estos serían los avances que cabe esperar de la celebración de la próxima cumbre COP28:

• Se espera que la cumbre de la ONU obtenga solo 3,6 sobre 10 en avances en 10 áreas clave cruciales para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, según el análisis de BloombergNEF.

• Son pocos los gobiernos que tienen objetivos de emisiones para 2030 acordes con limitar el calentamiento global a 1,5 °C; de hecho, sólo tres miembros del G-20. Esto debería alentar a los partidos a aceptar cumplir recomendaciones políticas audaces como parte del primer balance global, tal como lo define el Pacto de París. Luego, los países deberán comprometerse a objetivos climáticos más ambiciosos para 2025.

• Si nos guiamos por la historia, esto es poco probable. Las partes tendrían que centrarse menos en las “circunstancias nacionales”, como se vio en la cumbre del G-20 de 2023. Para estimular a las economías emergentes a publicar planes más ambiciosos, las naciones desarrolladas podrían tomar la iniciativa y comprometerse a hacerlo antes de la COP29.

• También podrían reconstruir la confianza entregando los tan esperados 100.000 millones de dólares en financiación climática, que debían entregarse en 2020. En un ajuste de cuentas, BNEF considera que esta es la métrica más probable que se logre en las conversaciones de este año.

• Como parte de la “Agenda de Acción” de los Emiratos Árabes Unidos, se anunciará una serie de iniciativas sectoriales. Es probable que las partes eviten (nuevamente) comprometerse a eliminar progresivamente los combustibles fósiles y opten por la menos convincente “reducción gradual”. El país anfitrión podría presionar para que se prometa triplicar la capacidad de energías renovables para 2030, pero esto bien podría diluirse, como se vio en la cumbre del G-20.

• Un resultado aún menos probable es que las partes resuelvan sus desacuerdos para activar el nuevo fondo de pérdidas y daños –uno de los pocos éxitos de la COP27– o el nuevo programa global de compensación (Artículo 6.4) con un conjunto de estándares estrictos para garantizar la integridad ambiental.

• Hay una probabilidad de 50:50 de que los negociadores logren avances sustanciales en el objetivo global de adaptación y el nuevo objetivo de financiamiento climático para permitir un acuerdo en la COP29, como estaba planeado.