Decepción absoluta del sector energético con los políticos catalanes tras no aprobar el decreto que impulsaba las renovables y el almacenamiento

Malas noticias para el desarrollo de las energías renovables y el almacenamiento en Cataluña. Una vez más y van no sé cuántas. Decepción absoluta por parte del sector energético. El Govern de la Generalitat que preside Salvador Illa ha retirado su DL Decreto ley 12/2025, de 3 de junio, para aumentar la resiliencia del suministro eléctrico en Cataluña ante la falta de apoyos parlamentarios.

Esta norma reconocía por primera vez el interés público superior de los proyectos de producción energética renovable y de almacenamiento eléctrico, una calificación que, a partir de ahora, les hubiese otorgado prioridad frente a otras consideraciones durante la tramitación administrativa.

Pero el Govern ha sido incapaz de conseguir apoyo. Entran en juego otras cosas y negociaciones que acaban por echar por tierra que Cataluña avance en transición energética. Sin duda, es la región más lenta. Y al menos lo va a seguir siendo durante unos meses.

Ahora el Govern dice que va a realizar unos cambios en el texto y que presentará uno nuevo a la vuelta de vacaciones para tratar de dinamizar este sector en la región, algo que sería fundamental para cumplir los objetivos de descarbonización en Cataluña.

La publicación del decreto-ley fue acogida con entusiasmo por un sector que necesita visibilidad, certidumbre y sensatez a la hora de regular. "Desde AEPIBAL siempre hemos defendido que el decreto, en relación al despliegue de baterías, marca un camino que deberían seguir todos los órganos reguladores ya que, entre otros avances, considera a las baterías como “servicio técnico de red”, lo que les permite ubicarse en suelos no urbanizables -preferentemente junto a las subestaciones-, lo que no quiere decir que los proyectos en dichos suelos no deban ser evaluados medioambientalmente ni someterse a toda la tramitación rigurosa y necesaria", explican fuentes de la asociación.

Situación penosa

El Observatorio de las Energías Renovables en Cataluña ha presentado esta semana el Informe de Situación 2024 del progreso de la implantación de energías renovables en Cataluña – Objetivos 2030 / 2050, en el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña.

A la región le falta el 79,6% del objetivo de la Prospectiva Energética de Catalunya (PROENCAT) para alcanzar los 35,1 TWh de energía eléctrica de origen renovable previstos para 2030, a cinco años vista. En el año 2024, el gran impacto de la energía hidroeléctrica, por la recuperación de los caudales de los ríos tras tres años de sequía y de generación de mínimos, ha permitido a las energías renovables cubrir el 16,2% de la demanda eléctrica y generar el 19,1% de su producción.

Pero, para alcanzar los objetivos de la PROENCAT para 2030 habrá que multiplicar por cinco la capacidad de generación actual, especialmente de eólica terrestre y solar fotovoltaica.

La tramitación en el ámbito de urbanismo es gran cuello de botella, pese a pagar tasas de tramitación que multiplican por cuatro las del resto del Estado. El sector exige que se reduzcan las tasas o que se destinen a mejorar los recursos de la administración para facilitar la tramitación de proyectos. Cataluña se aleja más de los objetivos de autosuficiencia energética por el incremento a máximos de las importaciones de electricidad.

Y la no aprobación del Decreto Ley deja sin solucionar estos problemas. "Esperemos que se solucione pronto. Era una ley en la buena dirección. Ojalá el resto de Comunidades Autónomas tomen muchos de los elementos de este decreto para legislar en la misma dirección", afirman las mismas fuentes.

En definitiva, un nuevo paso atrás de Cataluña en su lenta transición energética. Qué oportunidad perdida.