Según un informe, las serias desavenencias entre China Three Gorges y la española AEE Power podrían arruinar la construcción de una central de 11 GW en la República Democrática del Congo, un proyecto cuya inversión asciende a 14.000 millones de dólares y que podría solucionar el déficit energético de varios países de la zona.
La presa Inga III sería la mayor central hidroeléctrica en el segundo río más largo de África y proporcionaría la electricidad que tanto necesita el Congo y otras naciones, incluida Sudáfrica. Después de que el gobierno congoleño en 2017 solicitara la fusión de las propuestas de los dos grupos en competencia, los socios presentaron una propuesta conjunta en noviembre del año pasado.
Sin embargo, no pudieron ponerse de acuerdo sobre el desarrollo del proyecto y el porcentaje de participación de cada parte, dijo la compañía principal en el consorcio China Three Gorges, en una carta del 20 de septiembre a Bruno Kapandji, jefe de la Agencia para el Desarrollo y Promoción del Proyecto Grand Inga (ADPI). La carta ha sido publicada en un informe del Congo Research Group, la Universidad de Nueva York y de la organización de defensa belga Resource Matters.
Inga III es parte de un plan retrasado por mucho tiempo conocido como Grand Inga que eventualmente intentaría aprovechar hasta 40GW de energía del río Congo. La gestión del proyecto fue criticada por el expresidente Joseph Kabila por su falta de transparencia. En julio de 2016, el Banco Mundial paralizó una subvención de 73 millones de dólares para estudios ambientales y sociales después de que Kabila pusiera a la agencia Inga bajo su control directo.
Dos represas construidas en el mismo tramo del río Congo hace más de tres décadas, Inga I e Inga II, todavía proporcionan la mayor parte de la energía de la nación, según informa Bloomberg.
El práctico colapso de los desarrolladores ofrece una oportunidad para el sucesor de Kabila, Felix Tshisekedi, "para reabrir por completo el expediente de Inga III, tanto en términos de su propia capacidad como de la de sus inversores", dicen Congo Research Group y Resource Matters en el informe.
Compromiso de Sudáfrica
"Este ambicioso proyecto debe ser revisado para garantizar que la población congoleña se beneficie de él", dijeron.
La mayor parte de la electricidad generada por Inga III está destinada a Sudáfrica, otros mercados africanos o los mineros de cobre y cobalto del Congo. En 2013, Sudáfrica se comprometió a comprar 2,5 GW generados por la instalación y a fines del año pasado indicó que podría duplicar esa cantidad.
Mientras Kabila nombró a los grupos chino y español como co-desarrolladores hace un año, Tshisekedi, quien asumió el cargo en enero, aún no ha aprobado la oferta del consorcio, y los socios esperan saber si se les otorgarán derechos exclusivos para financiar técnicas, estudios ambientales y sociales, así como atraer financiadores.
Mientras tanto, el gobierno podría considerar reducir Inga III a un diseño anterior de 4,8 GW que los socios españoles y chinos no ven como económicamente viable. En una conferencia organizada por la presidencia del Congo en agosto, Maximilien Munga, jefe de la unidad de coordinación y gestión de proyectos del ministerio de energía, dijo que la versión más pequeña estaba "respaldada por una demanda comprobada" y podría completarse más rápido.
Josep
01/11/2019