En un esfuerzo por comprender y superar los desafíos cruciales asociados con la transición hacia fuentes de gas más sostenibles, Gas Infrastructure Europe (GIE) ha encargado a Frontier Economics la evaluación de la coordinación necesaria para integrar gases renovables y de baja emisión de carbono en la infraestructura de gas natural de manera rentable.
El estudio, que se centra en los desafíos a corto plazo hasta 2030, destaca la importancia de una transición efectiva hacia el hidrógeno y otros gases renovables mientras se mantiene la seguridad del suministro (SoS) en el sistema de gas natural. Así, Frontier Economics identificó una serie de retos que los operadores de infraestructuras deben abordar para gestionar una transición rentable y, al mismo tiempo, mantener la SoS en el sistema de metano (CH4), agrupados en cinco temas generales:
- Coordinación intersectorial: El estudio señala que la transición eficaz hacia el hidrógeno requiere un cambio de mentalidad y toma de decisiones a nivel de la Unión Europea, así como entre los operadores de infraestructuras. La coordinación efectiva entre los sectores de gas natural y de hidrógeno es esencial para transferir conocimientos y cumplir con los objetivos de descarbonización.
- Coordinación transfronteriza: La coordinación entre partes interesadas de diferentes países presenta desafíos, afectando la reutilización óptima de infraestructuras. La falta de coordinación en la planificación del almacenamiento de hidrógeno y las diferencias entre países pueden obstaculizar la transición.
- (Re)definición de las EDS: La definición de normas para la seguridad del sistema de gas natural interactuará con el sistema de hidrógeno. El estudio destaca la necesidad de gestionar los riesgos asociados a la reutilización y las repercusiones en los clientes existentes de gas natural.
- Nueva gobernanza para el hidrógeno: La introducción de un nuevo vector energético plantea desafíos de gobernanza, incluido el riesgo de una integración insuficiente de nuevos participantes en el mercado del hidrógeno en el sistema existente.
- Alineación de incentivos: La transición depende de decisiones de inversión coordinadas, pero los incentivos heterogéneos pueden generar riesgos como inversiones insuficientes en hidrógeno o retrasos en proyectos transnacionales debido a la falta de armonización.
Las conclusiones del mismo, tal y como se indica, están destinadas a informar a partes interesadas, responsables políticos y actores de la industria sobre la transición hacia un futuro energético más sostenible y con bajas emisiones de carbono.
Coordinación
Por otro lado, en la carrera hacia una infraestructura de gas más sostenible y con bajas emisiones de carbono, la coordinación efectiva entre los sistemas de infraestructuras de metano (CH4) e hidrógeno (H2) emerge como una pieza clave para evitar interrupciones potenciales en ambos sistemas.
De esta manera, el estudio también destaca la necesidad apremiante de abordar estos desafíos e identifica cuatro áreas clave de coordinación:
- Medidas dinámicas para el desarrollo del mercado: La incertidumbre en los mercados de gases renovables y de baja emisión de carbono plantea riesgos para el SoS de CH4. La coordinación propuesta incluye acuerdos vinculantes, asignación rápida de financiación a nivel de la UE y Estados miembros, y procedimientos ajustados al dinamismo del sistema H2.
- Preservación de la integridad del sistema: Encontrar un equilibrio entre una infraestructura H2 rentable y la seguridad de CH4 es esencial. La coordinación propuesta abarca informes periódicos de transparencia sobre proyectos de H2 y reutilización de infraestructuras de CH4, soluciones logísticas para cambios en las necesidades de infraestructura y compromisos de gestores para demostrar la ausencia de riesgos.
- Evaluación del almacenamiento a escala europea: Reconociendo el valor del almacenamiento subterráneo de H2, se propone una evaluación de necesidades y potenciales de almacenamiento a nivel europeo. La coordinación en esta área es esencial para garantizar una distribución adecuada, considerando las variaciones geológicas entre los Estados miembros.
- Nuevos participantes: La introducción del H2 requiere cambios en el comportamiento de los participantes y consumidores. La coordinación propuesta incluye fomentar la inclusión de nuevos agentes H2 mediante la simplificación de procedimientos, orientación y la implementación de mecanismos específicos cuando sea necesario.
En definitiva, la coordinación efectiva entre los sistemas de infraestructuras de gas natural e hidrógeno es esencial para superar los desafíos de la transición energética y la coordinación adecuada ha emergido como el pilar fundamental para garantizar un futuro energético más sostenible y con bajas emisiones de carbono.
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