El director financiero de Abengoa Yield, Eduard Soler, dimitió ayer esgrimiendo motivos personales, según comunicó la filial estadounidense de Abengoa a la Securities and Exchange Commission (SEC).
La dimisión de Soler se produce apenas cuatro meses después del nombramiento de Javier Garoz como nuevo consejero delegado de la firma, en sustitución de Santiago Seage, que asumió el mismo cargo en la matriz. La salida del director financiero de Yield tiene efecto inmediato y este cargo será cubierto "próximamente", según asegura Abengoa, sin que la firma aclare si promocionará a un directivo interno o buscará fuera de la empresa.
Según cuenta el diario El Economista, Soler abandona la filial estadounidense de renovables, de la que Abengoa posee un 49,05% tras haber vendido recientemente dos millones de acciones por 62 millones de dólares (unos 55,4 millones de euros al cambio actual), en un momento crucial para el grupo que controla la familia Benjumea. No en vano, las dificultades financieras que está viviendo Abengoa en el último año desembocaron el pasado 3 de agosto en el anuncio de una ampliación de capital por importe de 650 millones de euros.
Sumida en una crisis financiera, la de Soler es sólo la última fuga de un alto directivo de Abengoa. En los últimos meses han salido nombres muy relevantes del grupo. El principal el de Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado hasta el pasado mes de mayo, que alegó entonces motivos personales, aunque se quedó como miembro del consejo hasta julio, cuando fichó por BlackRock.
También han salido Manuel Fernández Maza, del área financiera de Abengoa USA; Francisco Lebrero y Paulina Jung, del área financiera; Barbara Zubiría, de relaciones con inversores, y Enrique Barreiro, de desarrollo de negocio.
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