La compañía alemana de suministro energético E.on ha presentado su oferta a los accionistas minoritarios de Innogy, que era la filial de renovables de la energética RWE, a 40 euros por acción.
E.on ya informó en marzo de que quería adquirir una participación del 76,8 % en Innogy y ahora ha lanzado la oferta por el 23,2 % restante.
De estos 40 euros por acción, 36,76 euros son en metálico y 3,24 euros dividendos por los años 2017 y 2018.
El plazo de suscripción de la oferta de adquisición voluntaria en metálico a los minoritarios de Innogy, en la que no participaría RWE, concluye el 6 de julio.
E.on y RWE han acordado que después de que E.on se haga con Innogy se repartirán los negocios.
RWE pagará 1.500 millones de euros en metálico a E.on porque mantiene algunas partes de Innogy y se hará con una participación del 16,67 % en E.on y otras actividades.
RWE, que sacó en octubre de 2016 a bolsa el 25 % de Innogy, que agrupaba sus negocios de redes, renovables y distribución, se hará con acciones de E.on de una ampliación de capital del 20 %.
Además, RWE mantendrá todo el negocio de renovables, el de Innogy y el de E.on, de almacenamiento de gas de Innogy, así como la participación de Innogy en la austríaca Kelag y la participación minoritaria de E.on en las centrales nucleares de Emsland y Gundremmingen.
E.on se va a concentrar en los negocios de redes y distribución de Innogy y RWE en la producción de electricidad.
Se prevé que la transacción se cierre a finales de 2019.
E.on informó hoy de que el acuerdo de intercambio de actividades que han alcanzado con RWE podría suponer el recorte de 5.000 empleos en la nueva E.on, que tendrá unos 70.000 empleados, frente a los 40.000 actuales.
E.on prevé sinergias de entre 600 y 800 millones de euros anuales a partir de 2022 de acuerdo con RWE.
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