Ecuador ha solicitado la anulación de un laudo dictado la semana pasada en arbitraje internacional que obliga al país a pagar 471 millones de dólares en indemnizaciones a la petrolera francesa Perenco.
En un comunicado, la Procuraduría General del Estado informó de que presentó ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias (CIADI) la solicitud de anulación del laudo arbitral emitido el 27 de septiembre.
Según la sentencia, Ecuador debe pagar a Perenco la suma de 471 millones de dólares en compensación por la violación de garantías jurídicas de un tratado bilateral con Francia.
El laudo también establece que la firma francesa compense al país andino con 60 millones de dólares por daños medioambientales.
Sin embargo, el procurador general del Estado, Íñigo Salvador, notificó que tras "un arduo trabajo de revisión de un laudo de más de cuatrocientas páginas ha concluido que existen razones suficientes, al amparo del Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales de Otros Estados (CIADI), que justifican la solicitud de anulación".
La defensa del Ecuador ha sustentado su petición en que el tribunal arbitral "se ha extralimitado en sus facultades, que su laudo carece de motivación suficiente y que ha quebrantado normas procesales expresas de manera grave", informó el procurador.
En su petición, Ecuador ha solicitado, además, la suspensión de la ejecución del laudo.
El CIADI, agrega el comunicado oficial, debe designar ahora a un comité "ad hoc" de tres árbitros para que resuelvan sobre la solicitud de anulación interpuesta por Ecuador.
El país andino está expuesto al pago de miles de millones de dólares en trece procesos de arbitrajes que aún tiene abiertos en instancias internacionales y que se originan en supuestos incumplimientos de compromisos adquiridos en las últimas dos décadas.
"Tenemos ahora trece procesos arbitrales entre arbitrajes de inversión -casos protegidos por tratados bilaterales de inversión- y arbitrajes comerciales", confirmó a Efe el procurador general.
Salvador explicó que estos se originan en que su país alteró leyes y decretos en los que los gobiernos de Alfredo Palacio y Rafael Correa cambiaron a favor del Estado el reparto de los beneficios de la explotación petrolera cuando el precio del crudo llegaba a cotas sin precedentes.
"Por consideraciones políticas o por coyuntura económica se tomaron medidas que, a simple a vista, resultaron ser incumplimientos contractuales y que son muy difíciles de defender en los tribunales arbitrales", afirmó el procurador, quien reconoce que la labor de defender al Estado ecuatoriano en estos casos es "muy complicada".
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