Lo que hace una semana parecía evitarse y quedar lejos, está cada vez más cerca. La caída de EiDF de estos días sí que ha acabado traspasándose a otra empresa de energías renovables que cotiza en la bolsa española BME Growth, Solarprofit.
La compañía instaladora ha explicado que la ralentización de la demanda de instalaciones fotovoltaicas por parte de los hogares, debido a la moderación de los precios de la electricidad y a la menor renta disponible por el aumento de la inflación y los tipos de interés, ha complicado la situación para las empresas que operan en el segmento residencial de instalaciones fotovoltaicas.
Según ha señalado, la debilidad en la demanda, que ha provocado unos ingresos en 2023 menores de los previstos, junto a una estructura de costes diseñada para un nivel de actividad superior, ha provocado un resultado bruto de explotación (ebitda) contable consolidado provisional de -10,7 millones de euros en el primer semestre del año.
La compañía instaladora ha operado en algunos momentos "por debajo del punto muerto" y, por eso, "está trabajando para fortalecer la estructura de pasivo de la sociedad, adaptando los tiempos de sus compromisos a la nueva situación".
Así, la compañía se ha visto obligada a corregir a la baja las estimaciones y KPI facilitados el pasado mes de abril. De esta manera, ha actualizado la previsión de facturación correspondiente al ejercicio 2023 hasta los 78 millones de euros y rebajado la previsión del ebitda a cerca de -15 millones de euros.
ERE
La compañía ha anunciado también que iniciará este mes un expediente de regulación de empleo (ERE) que se ejecutará en octubre y afectará a un 30% de la plantilla —a fin de reducir pérdidas y adaptar el volumen de personal a la demanda actual del mercado.
Así, Solarprofit justificó los despidos debido a que su estructura de costes estaba diseñada "para un nivel de actividad muy superior. Tras dar a conocer la razón d, la reacción de los inversores fue la de vender y la empresa acumulaba una caída superior al 30% en bolsa a media mañana, cuando tocó los 1,6 euros por acción frente a los 2,16 euros por título previos.
El ERE y una serie de acuerdos que, según asegura la compañía, están a punto de firmarse, deberían hacer que el segundo semestre fuera "notablemente mejor que el primero". La facturación crecería hasta los 45 millones y las pérdidas operativas pasarían a -4 millones.
Además, la compañía mantiene la previsión de potencia instalada para el segmento industrial, en el cual estima superar los 80 MW instalados en 2023. En lo referente al segmento residencial, "revisamos a la baja la estimación de 53.000 a 45.000 instalaciones, fundamentalmente debido a la debilidad de la demanda". Según detallan, este ajuste se corresponde con una actualización de la estimación de las instalaciones de generación de 35.000 a 30.000 y a una actualización de la estimación de las instalaciones de acumulación (baterías) de 18.000 a 15.000.
De esta manera, Solarprofit, con el desplome de este lunes de casi un 60% (a cierre de mercado) se posiciona como una de las empresas que peor se comporta en el BME Growth.
Miguel
05/09/2023