El volumen de negocio de la industria petrolera es aproximadamente de un billón de dólares, y el 80% de sus ingresos proviene de los combustibles para el transporte, por lo que necesitará diversificarse para contrarrestar la amenaza, cada día más seria, de los combustibles alternativos y los coches eléctricos, según Lux Research. Aunque los rumores de la desaparición del petróleo han existido desde hace décadas, las amenazas son cada vez más reales.
Incluso en el caso de un escenario moderado, los biocombustibles serían una industria de 220.000 millones de dólares, con una cuota del 13% de los combustibles para el transporte. Mientras tanto, los vehículos eléctricos se irán acercando a un punto de inflexión entre 2035 y 2040, donde la mitad de los coches vendidos serán enchufables. En total el 31% de los vehículos globales funcionarán con combustibles alternativos en el año 2030, y la caída de la demanda hará que la producción típica de petróleo en el Reino Unido, Brasil, Canadá y parte de EEUU sea una actividad antieconómica.
El liderazgo del petróleo
"La posición dominante del petróleo en los combustibles para el transporte ha resultado inexpugnable durante más de un siglo, pero las cosas están cambiando y las amenazas son más reales ahora", dijo Brent Giles, director de investigación de Lux Research y autor principal del informe titulado, “Dealing with Threats to the Transportation Fuel Oil Industry”.
"Las regulaciones gubernamentales han tenido un profundo impacto en los combustibles para el transporte, acelerando la sustitución de la gasolina y el diesel por biocombustible y electricidad, por los que las grandes petroleras tendrán que diversificarse para mantener su competitividad a largo plazo", añadió.
Los analistas de Lux Research evaluaron las amenazas que se ciernen sobre el sector de los combustibles y las propuestas para gestionar los riesgos inminentes, y entre sus conclusiones destacan las siguientes:
- Los costes tienen que bajar. Los costes del negocio de Upstream –exploración y extracción de petróleo- en 2014 fueron entre un 25% y un 30% inferiores a los máximos alcanzados en2012, impulsados en gran medida por una caída de la demanda. Los costes pueden reducirse aún más en la próxima década, gracias a los avances de la robótica, la mejora de los métodos de fractura, ingeniería ajustada y soluciones de tratamiento para el flujo de retorno del agua.
- Surgen modelos como los de Neste y Valero Energy. Con los compromisos globales de recorte de un 35% del consumo de gasolina y diésel, las compañías petroleras necesitan diversificar. El gas natural y el biogás ofrecen oportunidades. Los biocombustibles son otra área importante, como han demostrado los avances realizados por Neste y Valero Energy.
- Los productos químicos de alto valor ofrecen oportunidades. Los productos químicos especiales podrían marcar la diferencia entre los beneficios y las pérdidas de las grandes compañías petroleras, y dirigirlos a una industria menos vulnerable a los límites regulatorios. Pero las compañías petroleras deben posicionarse bien para la fabricación de productos químicos inusuales, de alto valor, en lugar de solo los productos que fabrican en la actualidad.
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