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El aberrante cobro de una tasa de residuos a una comercializadora eléctrica por el simple hecho de pagar el IAE

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Esta semana la comercializadora eléctrica Holaluz ha recibido una notificación de un ayuntamiento navarro para que pague una tasa de residuos de 53,25 euros en concepto de Recibo de Basura correspondiente al primer semestre de 2020. Es decir que al año le cobrarían a la comercializadora 106,5 euros.

Se trata del Ayuntamiento de Milagro, localidad Navarra, que pertenece a la Mancomunidad de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) Ribera Alta de Navarra, a la que están adheridas otras ocho localidades de la zona.

Según a la documentación a la que ha tenido acceso este diario, la Mancomunidad asegura a la comercializadora que tiene que pagar este recibo antes del 10 de agosto, si no, se le aplicará un recargo del 5%.

Ante el asombro de este anuncio, Holaluz, sorprendida por el mensaje y creyéndose que se trataba de un error, se puso en contacto con la mancomunidad para explicarles que ellos no generan ningún tipo de residuo en esa localidad ya que no posee ningún tipo de establecimiento ni oficina abierta y que su actividad únicamente procede de vender electricidad y gas a vecinos de la misma.

Pero lejos de ser un error, la Mancomunidad le explicó a la comercializadora que se le cobraba esa tasa por el simple hecho de pagar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). De hecho, le asegura que el importe que le cobra es de menor cuantía por no tener local.

Es decir, que cualquier comercializadora que tenga un único cliente en cualquiera de estos nueve municipios navarros Milagro, Cadreita, Azagra, Peralta, Falces, Funes, Marcilla, San Adrián y Villafranca, con un total de casi 33.000 habitantes, tendrá que pagar no solo un injusto IAE, sino también una tasa de residuos que no generan.

Esta mancomunidad montó una planta de tratamiento de residuos para los vecinos, pero pretenden que se lo financien hasta las empresas que no generan ni un solo residuo.

Este aberrante impuesto que deben pagar las comercializadoras de electricidad y gas se da por el hecho de que tienen que pagar el IAE. Desde hace años las comercializadoras reclaman que se les dé una solución a este problema que les ahoga financieramente y que sufren en desventaja respecto a la distribuidoras que solo pagan un IAE en todo el territorio nacional.

El no estar en el mismo epígrafe o crearles uno nuevo específico deja a las pequeñas comercializadoras en franca desventaja respecto a los grandes del sector. Desde ERC se ha tratado de convencer al Gobierno para que modifique esta situación. En principio, si se aprobasen los nuevos Presupuestos generales para 2021, el IAE de la actividad de comercialización de electricidad y gas será uno en todo el territorio. Pero para ver eso, habrá que esperar.

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