Los nuevos aranceles comerciales y el aumento de las restricciones a la importación en la cadena de suministro solar estadounidense ampliarían la fabricación nacional, pero crearían un mercado más caro, lo que podría ralentizar el crecimiento del sector, según un informe reciente de Wood Mackenzie.
En los últimos años, la industria de fabricación solar estadounidense se ha expandido sustancialmente. Desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) a finales de 2022, la capacidad nacional de fabricación de módulos solares se ha cuadruplicado hasta alcanzar más de 30 GW en el segundo trimestre de 2024 y se han anunciado más de 70 GW de instalaciones de fabricación de células.
Caída de costes
Sin embargo, la drástica caída de los precios de los componentes solares en el último año ha puesto a los fabricantes nacionales en una situación precaria. Es posible que se promulguen más medidas proteccionistas como respuesta. Un nuevo informe de Wood Mackenzie, “The US solar supply chain under more protectionism”, examina el futuro de la fabricación nacional y la fijación de precios en un futuro caracterizado por las limitaciones de la oferta.
“Muchos en la industria solar esperan cada vez más acciones comerciales en el futuro”, dijo Michelle Davis, directora y responsable de solar global de Wood Mackenzie. “Los fabricantes nacionales podrían presionar a favor de medidas más proteccionistas para salvaguardar sus negocios”.
“Además, existe un creciente sentimiento antichino en la política estadounidense y las empresas de propiedad china producen la mayor parte de los equipos solares y maquinaria de fabricación del mundo. Por último, las próximas elecciones presidenciales presentan una mayor incertidumbre. Es imposible predecir las políticas que promulgaría cualquiera de las dos administraciones, y ambas han apoyado acciones comerciales proteccionistas en el pasado, pero una administración Trump sería un comodín para la industria: propondría aranceles del 60% sobre todas las importaciones procedentes de China”, añadió Davis.
“A corto plazo, un futuro con restricciones de suministro sin duda aumentaría la actividad de fabricación nacional para satisfacer las necesidades del mercado, pero esto resultaría en un mercado más caro para los compradores nacionales”, asegura.
Según el análisis de Wood Mackenzie, con más medidas proteccionistas que restrinjan el suministro a EEUU, en 2027 la fabricación de obleas se expandiría en 5 GW adicionales (152%), la de células en 12 GW (53%) y la de módulos en 19,2 GW (28%).
Un mercado más caro
Según el informe de Wood Mackenzie, aunque una mayor fabricación en EEUU aumentaría las economías de escala y reduciría los precios nacionales, un mercado laboral estadounidense más caro y un acceso limitado a competidores y suministros internacionales tendrían como consecuencia la creación de un mercado más caro en general.
El análisis del informe muestra que los módulos nacionales con células fabricadas en EEUU rondarán los 0,41 dólares/vatio en 2025 y descenderán a 0,35 dólares/vatio en 2032, en comparación con los precios típicos de importación de módulos actuales, que rondan los 20 dólares.
Es cierto que una cadena de suministro solar nacional más fuerte tiene numerosas ventajas que pueden ayudar a compensar el aumento de los precios. Los compradores tendrían más opciones de equipos con menores riesgos comerciales y, en consecuencia, mayor fiabilidad en los plazos de entrega. Pero en un futuro con mayores restricciones de suministro, los compradores tendrán que adaptar sus estrategias de compra para dar cabida a estas compensaciones.
Una transición hacia una cadena de suministro nacional requerirá una política inteligente
La expansión de una cadena de suministro nacional de energía solar ha comenzado, pero no está claro hasta qué punto continuará. La incertidumbre regulatoria, política y comercial está impidiendo el avance de más instalaciones de fabricación de energía solar en Estados Unidos.
Davis concluye: “Nuestro análisis muestra que si EEUU promulga más medidas proteccionistas que en última instancia limiten las importaciones de energía solar, es probable que aumente el crecimiento de la cadena de suministro de energía solar nacional, pero también aumentará los precios de los equipos y podría retrasar, si no poner en peligro, la viabilidad de los proyectos solares. Esto simplemente retrasaría aún más el progreso en los objetivos de descarbonización declarados por la nación”.
“Establecer una cadena de suministro nacional más sólida sin interrumpir el crecimiento actual del mercado solar requerirá soluciones políticas inteligentes. La eliminación de incertidumbres políticas y de mercado, como las investigaciones arancelarias en curso, ayudará a las empresas a realizar el tipo de inversiones a largo plazo que esperan los responsables políticos. Y los incentivos para la fabricación, como los créditos fiscales 45x, tendrán que estar disponibles en plazos que coincidan con la construcción de instalaciones. Con las medidas políticas adecuadas, EEUU puede hacer una transición saludable hacia una mayor fabricación nacional de energía solar, evitando el caos de la cadena de suministro de los últimos años”.
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