El cierre de la central nuclear de Almaraz tendría un fuerte impacto socioeconómico en la región. Un reciente estudio de la consultora internacional Metyis señala que el cierre de la central debilitaría el tejido empresarial y afectaría el empleo, los servicios y la inversión futura en la comarca.
Almaraz es el principal generador de empleo en la comarca. Cuenta con 369 trabajadores, de los cuales 255 trabajan en el área de influencia, en el Campo de Arañuelo.
Un total de 153 empresas de servicios y 278 suministradores dependen absolutamente de la actividad de la central nuclear. Para que se hagan una idea, una veintena de empresas corren el riesgo de desaparecer y eso implicaría la pérdida de más de 1.800 empleos directamente.
Además no son empleos cualquiera, sino de calidad, con buenos sueldos que dinamizan la economía de la zona.
Por tanto, el impacto en el empleo sería de una magnitud importante, algo que no ha sucedido nunca en España con el cierre de alguna central térmica de carbón.
Pérdida de ingresos
Según Metyis, un eventual cierre de la central tendría un impacto económico de 829 millones de euros de pérdidas anuales y más de 15.000 empleos en todo el país.
Además, las distintas administraciones dejarían de recaudar muchos millones. La central de Almaraz contribuye con 435 millones de euros anuales en tasas y tributos, de los cuales un 19% (82M€) se destina a la comunidad autónoma y un 3% (12M€) a los municipios que albergan la central nuclear.
El Ayuntamiento de Almaraz cuenta con un presupuesto de 9,81 millones de euros, de los cuales 4,71 millones (48%) provienen de impuestos directos, una cifra significativamente superior a la de cualquier otro municipio de la zona. Además, el gasto medio por habitante en Almaraz asciende a 6.075 euros, muy por encima de la media de la zona y de la provincia.
Y es que el cierre de Almaraz tendría también fuertes consecuencias en otros ámbitos como el turismo.
Incluso se pondrían en peligro otras interesantes inversiones que necesitan de energía limpia 24/7 que proporciona Almaraz. Es el caso de Microsoft y Edged Energy que han valorado la región para construir centros de datos por su acceso a energía limpia.
Impacto ambiental
Por si fuese poco, un eventual cierre de Almaraz provocaría un impacto tremendo en el medio ambiente. Según la consultora, la central evita la emisión de 3 millones de toneladas de CO2 anuales, un beneficio que se perdería si se reemplaza por una industria con mayores emisiones.
La energía que deja de producirse en Almaraz (7% de la demanda eléctrica en España) deberá reemplazarse con fuentes emisoras de CO2 cuando las condiciones climáticas no sean favorables.
Así mismo, se incrementaría la probabilidad de depender energéticamente de terceros países, reduciendo la autonomía estratégica de España y deterioraría el saldo de la balanza de pagos a nivel nacional.
En definitiva, la consultora pone cifras al cierre de la central y no es poca cosa. Sería bastante complicado suplir tanto con tan poco.
Toni
20/03/2025