Hemos hablado con Carlos Giner, director de Búnker de Cepsa, que cuenta con una amplia experiencia en el sector energético desempeñando varios cargos de dirección, tanto para operaciones fuera como dentro de España, principalmente en toda la cadena de valor del negocio de lubricantes, aceites base y ceras de parafina. Giner comenzó su carrera profesional en Chevron y se unió a Cepsa en 2012, después de la adquisición de los activos de Chevron (anteriormente Texaco) por parte de Cepsa. En su cargo actual como director de Búnker de Cepsa, lidera la adaptación a la normativa IMO 2020, uno de los mayores cambios en la historia del negocio marítimo a nivel mundial.
La entrada en vigor de la IMO2020 es uno de los mayores cambios a los que ha hecho frente el mercado marítimo, ¿cuál es el alcance de esta transformación? ¿Qué implicaciones está teniendo su llegada para el mercado y para una compañía como Cepsa? ****
La implantación de la normativa IMO2020, que limita el contenido de azufre en los combustibles marinos, ha revolucionado el transporte marítimo en muchos aspectos y ha generado la necesidad – tanto para suministradores como para armadores y otros actores del sector– de adaptarse a esta nueva realidad. Sin duda, esta regulación supone un reto para el sector y la logística marítima, pero también lo es conseguir que los países que albergan alrededor del 15% de la capacidad mundial de refino -que hasta ahora no han firmado el convenio para reducir las emisiones de azufre a partir de enero 2020-, se adhieran a él y que incluso países que respaldan la normativa, la implementen con eficacia.
Corresponde a los estados firmantes ponerla en práctica, inspeccionar los buques y contar con un marco legal adecuado que imponga sanciones a aquellos que no cumplen.
La adopción de estas medidas, que significarán una reducción progresiva de emisiones de SOx (óxidos de azufre), ha supuesto un reto tecnológico en el sector que Cepsa ha solventado adaptándose a las necesidades de sus clientes.
Contar con un producto premium como el VLSFO 0.5% (Very Low Sulphur Fuel Oil – por sus siglas en inglés), ha requerido poner toda nuestra vocación innovadora en marcha, con un amplio trabajo de investigación, el talento de nuestros equipos y una notable inversión en los procesos tecnológicos necesarios.
Hay dos maneras de cumplir con esta nueva norma, utilizar combustibles y lubricantes de bajo azufre u optar por la instalación de scrubbers, ¿cuál ha sido la respuesta general del mercado?
Efectivamente, la alternativa a estos combustibles pasa por instalar en los buques sistemas de limpieza (depuradores) para los gases de exhaustación. De esta manera, se evita su emisión a la atmósfera. La instalación de estos dispositivos, comúnmente denominados scrubbers, en los buques creció notablemente el pasado año, pero se consolidará a finales de 2020, alcanzando, presumiblemente, un número cercano al 10% de la flota a nivel mundial. No obstante, estas estimaciones están bajo cuestión debido a cambios de estrategia por parte de armadores y a variaciones en el mercado de fletamentos.
Hablabas antes de producto Premium ¿Cuáles son las características que hace del VLSFO 0,5% de Cepsa un producto de tanta calidad?
Nuestro VLSFO 0,5% cumple con los requisitos generales de la ISO 8217: 2017, conforme a las características y límites de un combustible RMG 380, pero con un contenido máximo de azufre del 0,5%. El VLSFO 0,5% que se fabrica en nuestras refinerías, procede de la selección previa de la adecuada cesta de crudos, y de corrientes específicas derivadas de su destilación, lo que es sensiblemente diferente, por la calidad del producto final, a aquellos que se producen a partir de un blending de productos terminados.
Cepsa se adelantó a la IMO2020 y ya comercializa combustibles y lubricantes de bajo azufre. ¿Cómo se ha conseguido?
Conseguir un producto de la calidad y características como las del VLSFO 0,5% de Cepsa ha requerido, como decía antes, una considerable inversión, pero también un gran esfuerzo de trabajo, ilusión y coordinación entre la propia área de Búnker y los equipos implicados en nuestro Centro de Investigación y en nuestras refinerías. Además, para contar con todas las garantías, antes de su lanzamiento, fue sometido a diversos ensayos, entre otros, pruebas de estabilidad después de 60 días, con excelentes resultados. En concreto, en febrero de 2019 se testaron varias muestras y en mayo se hicieron las primeras pruebas industriales, suministrando a 9 buques en el Puerto de Algeciras. Los resultados, que excedieron las pruebas de laboratorio, garantizan la seguridad y la eficiencia operativa de los motores de los barcos.
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