El nudo de la corbata de Fernando Marti, el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, le debe de estar apretando cada vez más. Todos los indicios apuntaban a que iba a intentar eludir sus obligaciones con el Congreso hasta que se disolvieran las Cortes, algo que puede ocurrir en un par de semanas pero se ha forzado la fecha de comparecencia para que se celebre la próxima semana, y además, como señalan las diputadas socialistas Pilar Lucio y Patricia Blanquer, por fin ahora “el Grupo Popular parece haber cambiado de actitud al hilo de las críticas aparecidas en los medios de comunicación”.
El grupo parlamentario socialista acusa a Fernando Marti de mantener "una actitud esquiva y obstaculizar los procedimientos utilizando la interinidad del Ejecutivo para alargar los tiempos y no comparecer de forma urgente en el Congreso” para dar explicaciones sobre la reapertura de la central nuclear de Garoña.
Si antes eran todos los grupos políticos excepto el PP quienes le solicitaban la comparecencia, ahora ya sí que son todos, y le convocan para el próximo miércoles 27 por la mañana o como muy tarde para el jueves, en el seno de la Ponencia de relaciones con el CSN. Muy lejos queda ya el día 5 de mayo propuesto por Marti.
Rendir cuentas a los diputados
Las ponentes del PSOE han recordado que el Parlamento es la institución a la que el CSN debe rendir cuentas y ha considerado “vergonzoso” que tras la decisión unánime de la mesa de la Comisión de Industria del pasado miércoles que acordó que el presidente del CSN viniera a comparecer, se les respondiera con la negativa del mismo aduciendo que tenía un viaje de trabajo”.
Igualmente han subrayado que el artículo 11 de la Ley de Creación del CSN mandata a dicho órgano regulador a “mantener informados puntualmente” tanto al Congreso como al Senado a través de la Ponencia competente.
Por último, han recordado que la decisión del Consejo de Seguridad Nuclear de continuar con el proceso de evaluación de la autorización de renovación de explotación de la central nuclear de Garoña tomada el pasado mes de febrero, originó que todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, solicitaran “la interrupción temporal de este proceso hasta la formación de un nuevo Gobierno”, petición que se hizo llegar por carta al CSN.
La portavoz socialista en materia de Energía, Pilar Lucio, ha incidido en que “es la primera vez en la historia de la seguridad nuclear en nuestro país que se puede autorizar que un reactor pueda operar 60 años, permitiendo una autorización administrativa de 17 años más, cuando en España el máximo para una renovación de autorización ha sido 10 años”. Razón por la que los socialistas esperan que comparecencia de Fernando Martí en el Congreso se produzca finalmente la próxima semana.
Por último, las diputadas socialistas han indicado que en dicha comparecencia también abordarán otros temas como el relativo al almacén temporal centralizado (ATC) de residuos radioactivos.
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