El pleno del Congreso ha dado su respaldo este jueves, a falta de la votación, a la renovación del Plan Moves III de impulso a la compra de vehículos eléctricos, aunque con críticas a sus "farragosos" trámites, a la tardanza de más de un año de las ayudas y al retraso en la instalación de puntos de recarga.
Dotado con 400 millones de euros de financiación adicional, lo que eleva sus fondos hasta los 1.735 millones, el plan se aplicará con efecto retroactivo desde el pasado 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2025 y restablece para este año la deducción del 15% en el IRPF.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha dicho que este plan ha incentivado la adquisición de 142.000 vehículos eléctricos y la instalación de 113.000 puntos de recarga; y ha asegurado que está "muy bien valorado por sector", porque es un "palanca para la industria".
Sumar y los socios parlamentarios del Gobierno han opinado, sin embargo, que su regulación se podría mejorar "muchísimo" y han animado a la ministra a copiar el modelo de Portugal, que triplica los resultados de España, con ayudas automáticas y no de más de un año, que se extienden a los vehículos de empresa y alquiler, y con un sistema de recarga unificado.
El Plan Moves III para los partidos
Grupos como el PNV, ERC y Vox han criticado que solo las rentas altas puedan adquirir vehículos eléctricos, ya que el comprador tiene que adelantar el dinero en lugar de recibir el descuento en el momento de cerrar la operación en el concesionario.
galan
10/04/2025