El consumo mundial de carne y productos lácteos está en aumento y genera más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que todos los automóviles del mundo, lo que amenaza los objetivos climáticos a largo plazo. El ganado es responsable del 9% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el hombre, o 4,7 gigatoneladas al año según la FAO.
Según el segundo informe, “Vientos del Cambio: el próximo debate medioambiental”, realizado por Barclays, el impacto de la industria del ganado sobre el cambio climático, es mucho más elevado de lo que en un principio cabe esperar, y es que el 24% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden de la agricultura, el 25% de las cuales proceden de la producción cárnica.
La mayor parte de las emisiones generadas por el ganado (y otros rumiantes) es metano. Aunque tiene una vida más corta que el CO2, el metano atrapa 84 veces más calor en la atmósfera durante un período de 20 años y 28 veces más durante 100 años, según el IPCC.
La vaca promedio emite 500L de metano por día, lo que a nivel mundial produce un 50% más de emisiones de GEI que los 1.000 millones de automóviles que circulan hoy en día.
Un apetito creciente, una amenaza creciente
El crecimiento de la población y la "occidentalización" de las dietas significa que es probable que aumente la demanda de carne y productos lácteos de los consumidores. En los próximos 30 años, en igualdad de condiciones, el informe de Barclays estima que la producción de carne de res podría agregar otro 15% a las emisiones de metano actuales.
Los analistas independientes han sugerido que el sector agrícola necesita reducir sus emisiones de GEI en un 90% para 2050 para ayudar a mantener el calentamiento global por debajo del límite de 2 grados Celsius establecido por el Acuerdo de París de la ONU en 2015.
Los responsables del informe han identificado cuatro soluciones principales para ayudar a lograr la reducción del 90% en las emisiones relacionadas con el ganado para el año 2050:
1 El cambio de sistemas de alimentación. El cambio del pastoreo a sistemas de alimentación más intensivos puede llevar tanto a mejores rendimientos como a una menor intensidad de emisiones por unidad de ganado. La reducción potencial de GEI dería de 2,1 gigatoneladas.
2 Industria: Introducir inhibidores de metano. Se ha demostrado que ciertos aditivos para piensos reducen las emisiones de metano de las vacas hasta en un 30% y liberan más energía para la producción de músculo y leche. La reducción potencial en este caso sería de 0,9 gigatoneladas.
3 Política: Forestación y otras medidas. Otras medidas, como devolver los pastos al bosque, la selección genética y la ingeniería genética, serán esenciales para alcanzar la meta 2050. En este apartado la reducción potencial de GEI sería de 3 gigatoneladas.
4 Consumidor: Reducir el consumo global de carne. Lograr que los consumidores cambien 1 kg de consumo de proteínas de carne de res a cerdo o pollo podría reducir la producción de C02e asociada en un 88%, con una reducción potencial de 0,7 gigatoneladas.
Los agricultores, los productores agrícolas, las compañías de alimentos, las cadenas de restaurantes, los consumidores y los formuladores de políticas tienen un papel fundamental que desempeñar para reducir las emisiones relacionadas con el ganado.
Pero la acción, según el informe, requerirá incentivos económicos claros, así como dividendos ambientales. Para los agricultores, las soluciones de alimentación que aumentan los rendimientos y reducen las emisiones pueden ser convincentes. Los productores y minoristas podrían disfrutar de precios premium para carne y productos lácteos "amigables con el clima". Un impuesto a la carne podría ser una herramienta efectiva para influir en el comportamiento del consumidor.
Pero como señalan los autores del informe, para que se produzcan cambios a gran escala, la legislación es imperativa. Los objetivos claros de reducción del metano, la inclusión del ganado en los mercados de comercio de carbono y el incentivo a los terratenientes para que devuelvan los pastos al bosque, ahora exigen una consideración urgente.
Josep
10/05/2019